Impulsado por legisladores del Frente para la Victoria, la campaña #EnSubteViajamosMal se instaló en las redes sociales y se impuso como trending topic junto al malestar de los usuarios que compartieron fotos de vagones atestados de gente, escaleras convertidas en cascadas y avisos eternos de fuera de servicio. En la Legislatura, la oposición presentó un proyecto para que el subte vuelva a manos del Estado a partir de diciembre, cuando vence la concesión de Metrovías. Desde el PRO, en cambio, pretenden renovar la licitación y este miércoles comenzará a tratarse en la comisión de Obras Públicas.
“Harta de viajar así”, “Viajamos como ganado, demoras todo el tiempo, es la mentira más grande del mundo, red desactualizada y sucia”, “El estado de los subtes es paupérrimo y nos habían prometido diez kilómetros por año”, “En el subte se viaja pésimo. Un desastre la frecuencia, llueve adentro, hay hacinamiento, no se puede viajar así!”, los usuarios que se sumaron a la campaña de Twitter compartieron su enojo y frustración por el estado del subte.
Las imágenes son conocidas por cualquiera que use ese medio de transporte. La hazaña de subir al vagón en hora pico, a los empujones, puede parecer pequeña comparada con descender a las vías, en la oscuridad del túnel, cuando el coche se queda por un desperfecto técnico. Los últimos temporales, con fuertes lluvias y vientos, dejaron a la vista severas deficiencias en las estaciones: goteras que parecen cascadas, pasillos completamente anegados y escalaras intransitables.
Legisladores del FpV presentaron esta última semana dos proyectos de ley. Uno para que la gestión del subte vuelva a la órbita del Estado y otro para extender el horario desde las 5 de la mañana hasta la 01:30 de la madrugada. “900.000 personas viajan así todos los días en la Ciudad. Ahora podemos cambiar esta manera de viajar porque en diciembre vence la concesión a Metrovías. El Gobierno quiere renovarla. ¿Vos querés seguir viajando así? Hagamos que el Estado se haga cargo del subte”, dice el spot que hicieron para promover el proyecto.
El proyecto propone reformar la ley 4.472, aprobada en 2012 con el traspaso del subte, para dejar en claro que el servicio debe ser prestado por Sbase, la propia sociedad del Estado que dueña el subterráneo. “La operación y el mantenimiento del servicio subte será prestado por el Poder Ejecutivo por sí a través de Sbase”, aclara el artículo dos del expediente 1488.
Los motivos para solicitar la estatización del subte son la “deficiente calidad del servicio” y la decadencia de la gestión privada. También, que no hay “una inversión real” de la empresa concesionaria y que “el sostenimiento económico-financiero de la gestión privada en la prestación del servicio se cubre con subsidios y la tarifa que abona directamente el pasajero”.
"Tenemos una de las redes de subte más chicas de todo el mundo, incluso comparada con la de Santiago de Chile. Y además una de las pocas que es de gestión privada. Las diferencias están a la vista. Mientras siguen aumentando el boleto, la calidad del servicio continúa siendo deplorable”, sostuvo la legisladora Andrea Conde, una de las firmantes del proyecto, para quien “el transporte público no es un negocio".
En cambio, el proyecto del PRO es renovar la concesión tras el vencimiento en diciembre. Para ello, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, ya presentó la propuesta para concesionar la red completa de subtes por otros doce años, con posibilidad de una prorroga por otros tres años más. Este es el proyecto que comenzará a discutirse este tarde en la Comisión de Obras y Servicio Públicos de la Legislatura.