Mientras se define qué hacer con la nueva ley de alquileres, los precios siguen subiendo. En enero tuvieron una evolución dispar: el alquiler de un monoambiente subió más que los de 2 y 3 ambientes en la Ciudad de Buenos Aires, según un informe del Centro de Estudios Scalabrini Ortiz (CESO).
Los precios de los monoambientes tuvieron un incremento mensual promedio del 6,3 por ciento, en tanto que los departamentos de dos ambientes registraron un alza del 2,6 por ciento y los de tres ambientes no registraron variación respecto del nivel de diciembre, según un informe del CESO.
La variación interanual ascendió al 54,5 por ciento en el caso de los monoambientes, al 56 por ciento en las unidades de dos ambientes y al 50 por ciento en los departamentos de tres ambientes. La evolución dispar muestra que los precios de los alquileres de tres ambientes fueron los únicos que crecieron por debajo de la inflación (50,9 por ciento en 2021), mientras que los departamentos de superficies más pequeñas aumentaron más que el Índice de Precios al Consumidor.
Una diferencia similar existe si se comparan los valores de los alquileres con la evolución interanual del Índice de Contrato de Locación (ILA), que fue del 50,9 por ciento en el primer día hábil de enero y del 51,72 por ciento al 24 del mismo mes, según el último informe del Banco Central.
Asimismo, El CESO señaló que el salario mínimo, que desde octubre está fijado en 32.000 pesos, alcanza para cubrir el 94,1 por ciento del alquiler de un departamento de un ambiente, cuya mediana en CABA es de 34.000 pesos según los precios ofertados. Los porcentajes de cobertura bajan a medida que se incorporan ambientes y es del 82,05 por ciento en el caso de los de dos (39.000 pesos de mediana) y del 53,33 por ciento en los de tres (60.000 pesos).
"Si bien alquilar puede implicar problemas a la hora de obtener garantías o pagar las comisiones, el costo del alquiler es la primera -y en muchos casos la mayor- barrera de ingreso", destacó la entidad en su informe. En ese sentido, aseguró que "en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, los altos precios impiden a gran parte de la población alquilar siquiera un monoambiente medio, empujándoles hacia zonas con infraestructura y servicios de menor calidad". El precio de entrada al alquiler sigue desregulado y es uno de los cambios que pide la Federación de Inquilinos en la discusión de un nuevo proyecto.
Lo que sucede es que tanto desde el oficialismo como la oposición y el mercado cuestionan el funcionamiento de la nueva ley de alquileres, que a más de un año y medio de su vigencia parecería no estar dando resultados. Desde el entorno de Sergio Massa remarcaron que la ley va a ser analizada de forma integral aunque con especial foco en cuatro puntos clave según las demandas de los principales actores del sector: el plazo de los contratos de alquiler, el índice de actualización, el sistema de garantías que el inquilino debe presentar para entrar y el trámite de registro de contratos en AFIP.