Una familia de 11 personas usurpó la casa de una mujer que se había ido de vacaciones y destrozaron toda la vivienda en Wilde. Gracias a los vecinos y las cámaras de seguridad, la familia pudo recuperar la vivienda pero cuando volvieron a ingresar se encontraron con un desastre.
No solo estaba todo destruido sino que también se habían robado todo lo que había hasta las cenizas del padre que guardaba la dueña de la casa.
"Cuando lo vieron por una cámara todos los vecinos salieron. Gracias a los vecinos y la Policía esta gente pudo salir del lugar. Hoy nos enteramos que la persona que rompe la puerta a mazazos tiene un trabajo en blanco", afirmó una de las hijas de la dueña de la casa.