El presidente Alberto Fernández recibió este lunes por la tarde en Casa Rosada las cartas credenciales del nuevo embajador de Estados Unidos en la Argentina, Marc Stanley. Meses atrás, cuando se discutía su pliego en el Senado norteamericano, el diplomático había calificado a la Argentina como un "hermoso bus turístico al que no le andan las ruedas".
En la reunión de Fernández con Stanley se limaron las asperezas de aquellas declaraciones. Por caso, al finalizar el encuentro, el presidente destacó el fortalecimiento de la relación bilateral entre ambos países. Del cónclave también participaron también el jefe de Gabinete, Juan Manzur; el ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Santiago Cafiero; y la ministra Consejera de la Embajada de Estados Unidos, MaryKay Carlson.
Por su parte, el flamante embajador calificó el encuentro como “excelente”, al tiempo que subrayó los estrechos vínculos que existen entre los gobiernos de ambos países. “Es un honor para mí haber sido elegido para cumplir las tareas de embajador ante un gran país como Argentina”, dijo Stanley.
La historia de Marc Stanley
Arrogante, provocador, despectivo y escasamente preocupado por disimular sus intenciones de injerencia en asuntos internos. Así se mostraba ante el Senado estadounidense Marc Stanley, el abogado, "activista político y líder de la comunidad judía estadounidense", como se presenta a sí mismo, quien fue designado por Joe Biden para estar al frente de la Embajada de los Estados Unidos en Buenos Aires.
Ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado de su país, el futuro embajador describía a la Argentina como "hermoso bus turístico al que no le andan las ruedas" y la cuestionaba la falta de alineamiento del gobierno de Alberto Fernández con la lucha de los Estados Unidos contra los gobiernos de Venezuela, Cuba y Nicaragua bajo el escudo de la defensa de los derechos humanos
Pese a su indudable procedencia demócrata, su militancia y servicios para ese partido que desde hace cuatro décadas desarrolla en su Texas natal, los modos en que se expresó Marc Stanley en el Senado se asemejan más al estilo que ha caracterizado a Donald Trump en estos últimos años que a la aparente moderación que intenta transmitir la figura de su sucesor, Joe Biden.
Sin embargo, su historia profesional como letrado y su militancia dentro de la comunidad empresaria judía en Estados Unidos, lo acerca más a la imagen de un lobista de intereses de grandes empresarios que a la de un diplomático de carrera.
En esta línea, expresa una continuidad con su antecesor en la embajada, Edward Prado, a quien destacados analistas internacionales le adjudicaron un rol central en la confección de la causa de los "cuadernos Gloria", esa megacausa sobre las coimas en las obras públicas, a través de la cual Estados Unidos habría intentado desplazar a los empresarios de la construcción vinculados a capitales chinos y reemplazarlos por firmas estadounidenses en las mayores contrataciones.