Como todos los años, las lluvias fuertes provocaron cortes de rutas y anegamientos en varias ciudades del interior provincial, entre ellas, las de los valles Calchaquíes fueron las más afectadas. Pero también en el norte, en Tartagal el granizo hizo colapsar el techo de la guardia, y hubo voladuras de chapas y árboles. En Embarcación desbordaron los canales de desagüe.
Este fin de semana, con la llegada de las lluvias tan esperadas por el sector productivo y por gran parte de la población que necesitaba un alivio a las altas temperaturas, también volvieron a vivirse los problemas que estas generan en las rutas y ciudades. La más afectadas fue la 68 en varios de sus tramos. El domingo, entre Cerrillos y La Merced, uno de los puntos donde más frecuentemente se inunda, debido a que el agua termina escurriendo desde los campos hacia viejos canales que ya no dan abasto y terminan rebalsando rápidamente a la ruta, Defensa Civil informó varios cortes sobre la cinta asfáltica que duraron poco más de cuatro horas.
Uno de ellos, en la curva de Sumalao, a la altura de Las Pircas, en la localidad de La Merced, el agua cubría unos 500 metros. Y un vehículo fue arrastrado cuando intentó pasar hacia El Carril, aunque sus ocupantes pudieron salir sin lesiones. Varios barrios de La Merced también sufrieron anegamientos.
En la conocida carpa La Florida el tránsito fue desviado a Rosario de Lerma, por la ruta provincial 23.
Vialidad Nacional informó que la Ruta Nacional Nº 40 estuvo cortada la tarde del domingo en el tramo entre Cafayate y San Carlos por la crecida del río Yacochuya. Allí decenas de vehículos quedaron varados varias horas. También se produjeron cortes en el otro acceso a los Valles Calchaquíes, nuevamente en la Ruta Nacional 68, en el kilómetro 70, a la altura Quebrada de las Conchas.
Sobre la Ruta Nacional 51, entre Alfarcito y Abra Blanca. Las máquinas trabajaron para despejar el barro y las piedras que había dejado la corriente sobre la calzada.
Mientras la Dirección de Vialidad de Salta informó que se encontraba cortado el paso sobre la ruta provincial 19-S, en el municipio de Rosario de la Frontera, debido a que las abundantes precipitaciones afectaron el puente localizado sobre el arroyo Agua Negra. Personal de vialidad se encontraba trabajando en la construcción de un badén natural, cuarenta metros aguas abajo. Y se prevé la instalación de caños de magnitud para generar una alcantarilla.
En el norte de la provincia, en el departamento San Martín, el granizo, el agua y los vientos provocaron destrozos en la ciudad de Tartagal. Además de la caída de postes y árboles, el que más sufrió fue el Hospital Juan Domingo Perón, en el que se cayó parte del cielorraso de la guardia. Afortunadamente, minutos antes, el personal de salud del nosocomio había evacuado a los pacientes.
En Embarcación, varios vecinos retrataron cómo la cantidad de agua que cayó en menos de media hora provocó que los canales de desagüe se vieran colapsados y comenzaran a anegar calles y casas de los alrededores del centro.
La capital provincial también sufrió las inclemencias del tiempo, aunque desde Protección Ciudadana aseguraron que gracias a la limpieza de canales y desagües, no fueron de relevancia. Su titular, Jorge Altamirano, le contó a este medio que el mayor número de incidentes se detectaron en zona sur y zona oeste, con caída de árboles, postes y cables producto de que allí se hizo sentir más fuerte el temporal. Pero destacó que no hubo evacuados como en otras oportunidades.
En tanto, dos ferias barriales resultaron con daños en las estructuras de sus puestos, dejando como saldo mercaderías afectadas por el agua pero sin lesionados. Una de ellas está ubicada en la zona sur, cercana a Estación Alvarado y la otra en barrio Palermo de la zona oeste alta.
En avenida Banchik, en el km 3 frente a Estación Alvarado, un pino de gran porte cedió sobre una tapia que corresponde a una residencia para adultos mayores. En Santa Ana 1, en Pasaje 18 y avenida Balbín, otro árbol cayó sobre la vereda obstruyendo un portón de acceso vehicular y el paso peatonal.
Lo mismo sucedió en otras zonas como Ampliación Bancario, Limache, Villa Las Rosas y Sanidad II, con caída de ramas y árboles de menor porte que obstruían el paso vehicular y peatonal. Vecinos de barrio Democracia denunciaron calles anegadas y agua en las viviendas.
Altamirano relató que a través de la línea 105 y el 911 recibieron varios reportes durante la tarde del domingo, cuando cayeron alrededor de 66 milímetros: “los primeros incidentes se registraron el zona Sur porque las precipitaciones con mayor intensidad cayeron para ese sector, en Sanidad II, Bancario, Sanidad, Limache y Ampliación Bancario”.
Subrayó que se realizó un trabajo diagnóstico en Villa Floresta “porque allí hay mucha pendiente en las torres de alta tensión y la ladera del cerro está comida y como hay gente que se ubica allí para vivir, estuvimos recorriendo el lugar”. Solo tomaron los datos de una familia con cinco niños menores de 10 años, “para enviar al área de Asistencia de Desarrollo Humano de la municipalidad a dar una respuesta por las cosas que se les mojaron”, pero aclaró que no ameritaba evacuarlos.
El funcionario afirmó que no hubo anegamiento de calles céntricas “y eso evidencia el trabajo previo de limpieza de los canales y desagües”, aunque insistió con el pedido a los vecinos “para que no tiren basura en días de lluvia o que no la arroje en lugares que pueda obstaculizar el paso de agua”.
Persiste el mal tiempo
Desde el Servicio Meteorológico Nacional anunciaron que si bien no hay alertas vigentes para el Valle de Lerma, el mal tiempo continuará hasta el fin de semana.
Para hoy se pronostica la posibilidad de tormentas aisladas, especialmente en la primera mitad del día.
Las lluvias que afectaron a la ciudad alcanzaron la marca de 66 milímetros, acumulando hasta la fecha 164, cuando la media para el mes de enero trepa a los 200 milímetros. Igualmente las precipitaciones llegaron hace un par de semanas, ya que el comienzo de año fue con una inusual sequía que afectó a toda la provincia.