Un saldo de ocho muertos y cerca de 40 heridos produjo el pasado lunes una estampida antes del partido que Camerún le ganó 2 a 1 a Islas Comoras, en un encuentro correspondiente a octavos de final de la Copa África.
El hecho ocurrió cuando una multitud de aficionados locales intentó entrar a la vez al estadio Olembe, en la capital camerunesa de Yaundé, para ver el encuentro entre los "Leones Indomables" y una de las revelaciones del torneo. "Algunos de los heridos están en condiciones desesperantes. Tendremos que evacuarlos a un hospital especializado", detallaron fuentes médicas a las agencias internacionales.
Las informaciones apuntan a que intentaron entrar unos 50.000 aficionados al estadio a la vez, cuando su capacidad máxima era de 60.000 y estaba reducido al aforo del 80% como máximo, esto es, un total de unos 48.000 espectadores.
El presidente de Camerún, Paul Biya, afirmó que "el número de fallecidos podría ser más elevado".