Las lluvias torrenciales que azotaron a toda la región durante el fin de semana provocaron el lunes por la tarde un alud de gran magnitud en la localidad de Iruya, ubicada entre las montañas, en el noreste de la provincia de Salta, y a la que se accede tras atravesar la provincia de Jujuy.
Las imágenes son elocuentes, allí se puede observar como 12 turistas que acababan de cruzar el río, camino a lo más alto del pueblo, quedaron varados de un lado de la crecida y del otro, sus vehículos, que de milagro se salvaron de ser arrastrados por el “volcán” (como le llaman los lugareños) de piedra y lodo que bajaba de la ladera.
El intendente Eugenio Herrera le dijo a Salta/12 que las personas que habían quedado aisladas recibieron auxilio del municipio y pudieron regresar “sanas y salvas”, y horas más tarde se les buscó un alojamiento para que pudieran pernoctar mientras pasaba el temporal. Si bien afirmó que ese descenso de agua y barro es común luego de fuertes lluvias, subrayó que hacía tiempo no se vivía un alud con esa fuerza, aunque aclaró que quienes viven allí “ya saben cuando eso va a suceder”, y por eso no se sufren mayores pérdidas.
El jefe comunal reconoció que esperan obras de infraestructura para poder controlar el río “en la parte de arriba, donde nace”. Indicó que allí se deberían realizar muros para controlar la fuerza y “desviar la caída de agua”. Algo que, agregó, ya se está estudiando junto a organismos provinciales y nacionales.
También aceptó que desde hace tiempo esperan que se concrete un puente o una pasarela para que la localidad no quede dividida en dos cada vez que ocurre algo similar, “yo estuve en la gestión con ese proyecto y ya estamos a un pasito, acabamos de presentar unos estudios y ya está firmado el convenio con el Ministerio de Obras públicas”. Por lo que este año se debería hacer realidad", dijo.
Por último, Herrera informó que ya todos los caminos de acceso al pueblo están habilitados y se normalizó la situación, por lo que esperaban la llegada de nuevos turistas.
En tanto, para el senador por el departamento, Walter Cruz, se le dio excesiva publicidad a lo sucedido, “esto nos pasa todos los años”, dijo, y añadió que en lo que va del verano “es la cuarta o quinta vez que baja el volcán, aunque esta vez bajó más que otras veces”.
El legislador contó que esto sucedió históricamente, aunque últimamente se produce con más frecuencia, “como una consecuencia más del calentamiento global y el cambio climático”. Y como el mandatario local, señaló que se deben realizar obras. Una de ellas, contó, sería construir escalonamientos graduales y con sistemas de retención “como los que hacen en Perú”. Pero también resaltó que la gente del lugar sabe y conoce los tiempos del agua y la bajada, y que salvo una catástrofe como sucedió en la localidad jujeña de El Volcán, “los vecinos saben que se deben alejar del lecho del río, porque después del barro viene el agua que es más peligrosa todavía”.
Sin embargo, Cruz se quejó por la demora que todos los años tiene la llegada de los fondos para construir los gaviones de defensa, “es una obra muy reclamada y que en los últimos cuatro años no se llegó a concretar, porque los fondos salieron en octubre o noviembre, que es cuando comienzan las lluvias y ya no se puede trabajar, o lo poco que se hace se va en la primera crecida”, sostuvo.
Asimismo, pidió la concreción del puente que permita unir el pueblo con varios de sus barrios y pueblos como San Isidro, “ojalá se pueda concretar este año porque nos va a dejar pasar permanentemente”, ya que muchas veces hay un sector de la localidad que queda aislado, y como la época de lluvias se prolonga hasta marzo “es un peligro que los chicos que van a la escuela estén pasando por ahí, además que nos serviría para mejorar la circulación, el aprovisionamiento y el acceso a la salud”, sostuvo el senador.