Durante una visita de Estado a Puerto Rico, el rey de España reivindicó la conquista de América. Lejos de hacer un mea culpa por la toma de territorios y riquezas, y el sometimiento a pueblos originarios, Felipe VI afirmó que la llegada de la corona en el siglo XVI sentó “las bases del derecho internacional” y la “concepción de los derechos humanos”.
No es la primera vez que el titular del Palacio de la Zarzuela expresa su esquiva interpretación de la historia. Ya había defendido la colonización durante las celebraciones que él mismo encabeza cada 12 de octubre en su país. Pero la particularidad de esta oportunidad es que lo hizo en parte del territorio conquistado.
“La fundación de estas ciudades implicó la creación de instituciones de gobierno, la construcción de universidades, escuelas, hospitales e imprentas”, dijo Felipe en su discurso por los 500 años de la fundación de San José de Puerto Rico y ante las autoridades de ese país.
Luego enumeró lo que para él sería una serie de elogios a la conquista de 1492: “España trajo consigo su lengua, su cultura, su credo. Y con todo ello aportó valores y principios, como las bases del derecho internacional o la concepción de los derechos humanos universales”.
Las definiciones pasaron de largo para las autoridades boricuas que se dieron cita en la ceremonia. Sobre todo para el alcalde de San Juan, Miguel Robledo, quien así y todo le entregó las llaves de la Ciudad, un honor que pareció dar anuencia a la particular lección de Historia del rey.
Tampoco es la primera vez que un monarca es homenajeado con loas durante una ceremonia oficial de un país americano gobernado por una administración condescendiente de las costumbre y los argumentos europeos.
Bastará recordar cuando el 9 de Julio de 2016 el entonces presidente Mauricio Macri le pidió perdón al rey emérito Juan Carlos de Borbón por la Independencia argentina de la corona de España.
“Estoy acá tratando de pensar y sentir lo que sentirían ellos (los patriotas independentistas) en ese momento. Claramente deberían tener angustia de tomar la decisión, querido Rey, de separarse de España”, dijo Macri durante la ceremonia frente a la Casa Histórica de Tucumán y ante la mirada satisfecha del monarca jubilado.
De la misma manera, en el acto que tuvo lugar en Puerto Rico, nadie contradijo a Felipe VI, quien interpretó que los derechos humanos fueron una bendición de la colonización española y no de los intelectuales criollos que hicieron su formación académica en distintos países de América y Europa.
Y como nadie le salió al cruce, el rey siguió con su particular reivindicación de la conquista. Celebró la llegada a América de la lengua castellana “que es extraordinariamente rica” y la elogió como parte de “un pasado común”.
“De ese pasado común, de esos valores aportados entonces por España y vigentes hoy, tenemos que sentirnos orgullosos todos, puertorriqueños, españoles, y el resto de pueblos hispanos”, ponderó frente a las autoridades centroamericanas.