El concepto de virilidad puede ser pensado para todos los seres humanos. Sin embargo, no es la misma para todos. No hay un modelo de virilidad que pueda constituir un universo. Hay, en cambio, la pluralidad, la multiplicidad, lo heterogéneo, incluso una infinitización de versiones posibles. Hablamos por ello, de las virilidades de hoy y nos interrogamos sobre la forma en que eso se puede anudar con el inconsciente de cada quien.
Se habla de la declinación de la virilidad que hoy destaca la aparición de hombres bellos, que cuidan la imagen de sus cuerpos en el espejo, como si allí se jugase todo su ser. Gimnasio, prótesis, tatuajes, piercings, cirugías estéticas, toda esa cosmética masculina ¿es viril? Y si es viril ¿de qué virilidad se trata?
La práctica analítica -que tiene siempre el deber del aggiornamiento‑ ha de vérselas con los usos, las ficciones y los gustos que se juegan, caso por caso, en las virilidades modernas en su contraste ¿o no? con las antiguas.