El presidente de la Comisión Bicameral de Fiscalización de Organismos y Actividades de Inteligencia, Leopoldo Moreau, reclamó que se investiguen conjuntamente todas las denuncias por hechos de espionaje ilegal que tuvieron lugar durante el gobierno de Mauricio Macri. “Hay que unificar las causas porque ha habido un plan único, integral y sistemático donde todas las estructuras del Estado fueron puestas al servicio de la persecución”, resaltó el diputado del Frente de Todos.
“No hay dudas de que hay que unificar todas las causas, como se hizo con el juzgamiento a los responsables de las violaciones a los derechos humanos”, declaró Moreau en El Destape Radio. Moreau encabeza la Bicameral que aspira, como publicó este diario, a presentar en las próximas semanas un informe sobre el capítulo bonaerense del espionaje durante la era Cambiemos.
La propuesta de investigar conjuntamente las tareas de inteligencia ilegal durante el macrismo no es nueva. En febrero del año pasado, antes de abandonar el Juzgado de Dolores para hacerse cargo del de La Plata, el juez Alejo Ramos Padilla sostuvo que había que avanzar hacia la unificación. “Un análisis fragmentado de todas las operaciones podría afectar la adecuada investigación, el conocimiento de los patrones comunes, el debido proceso legal de los imputados y de las víctimas, los derechos de las partes a obtener un pronunciamiento en un plazo razonable y sin duplicación de investigaciones, entre muchas otras cosas”, escribió entonces el juez que dio el puntapié inicial en enero de 2019 con la investigación sobre Marcelo Sebastián D’Alessio y sus terminales en el sistema judicial, en la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) y en el Ministerio de Seguridad.
Sin embargo, ese planteo no avanzó en los tribunales, como tampoco otros que hicieron las partes, recuerda el abogado Alejandro Rúa en diálogo con Página/12. Tanto Rúa como su colega Graciana Peñafort habían pedido que se unificara la investigación de Dolores con la que se venía llevando adelante en Lomas de Zamora. Entonces dijeron que los dos expedientes debían ser conectados “para facilitar el avance de la pesquisa, la averiguación de la verdad sobre las graves maniobras de espionaje ilegal desplegada por la asociación ilícita del caso y la sanción de todos sus responsables”.
“Estoy absolutamente de acuerdo con lo que plantea Moreau”, dice a este diario la abogada Natalia Salvo, que representa al empresario Pedro Etchebest, quien denunció el intento de extorsión de D’Alessio y del fiscal Carlos Stornelli para no ser involucrado en la causa de los cuadernos. “Lo que se intenta es darle a la persecución macrista y a la injerencia en el Poder Judicial una visión integral y sistémica y no proyectar esa fragmentación en cada uno de los delitos”.
El principal temor ante una unificación es que las causas terminarían tramitando todas en los tribunales de Comodoro Py, algo así como la tierra prometida para Macri y sus exfuncionarios y espías, que no se cansaron de pedir el pase de las investigaciones a los tribunales de Retiro. En este momento, solo queda por resolverse qué pasará con dos de las causas que siguen en Dolores: la del Proyecto AMBA --sobre el espionaje en la provincia de Buenos Aires-- y la del espionaje a los familiares de tripulantes del ARA San Juan --en la que está procesado el propio Macri--. El mes pasado, la Cámara de Casación le sacó al juez Martín Bava el expediente del D’Alessiogate, que quedó en manos del juez Julián Ercolini. Entre otras cosas, Ercolini deberá resolver el mes próximo si D’Alessio recupera la libertad, ya que cumplirá tres años en prisión preventiva. La otra causa que tramita fuera de Comodoro Py es la de la “Gestapo”, en manos del juez federal Ernesto Kreplak en La Plata.
Además, en Retiro, la Cámara Federal ya dejó en claro que no cree que en el macrismo haya existido una asociación ilícita dedicada al espionaje y convalidó la versión de que, en realidad, los espías eran cuentapropistas. Cuando termine la feria, el juez Marcelo Martínez de Giorgi deberá definir cómo impulsar el expediente sobre los Súper Mario Bros y llevar adelante algunas de las medidas indicadas por el tribunal de apelaciones con asiento en el segundo piso de los tribunales de Comodoro Py. Hay otras causas que tampoco avanzaron. Un ejemplo es la de la bomba que la AFI le dejó como obsequio al entonces funcionario del Ministerio de Defensa José Luis Vila. Otro es la causa sobre la vigilancia masiva en el marco de las cumbres de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y G-20 sobre activistas y periodistas. Allí está pendiente un pedido de la fiscalía y de la querella para avanzar con cuatro indagatorias.
“Para una mejor salud de la investigación, hay que unificar todas las causas”, sostiene Fernando Sicilia, el abogado que defiende a los Súper Mario Bros Leandro Araque y Facundo Melo. “Si se va a estudiar un plan sistemático, no puede haber resoluciones contradictorias como las que estamos viendo. Es claro que lo de los cuentapropistas no es creíble, por eso hay que conectar las causas”, añade.
A la abogada Valeria Carreras, que representa a las familias de los tripulantes del ARA San Juan, le preocupa una posible unificación. “No procedería ni la convexidad ni la acumulación. Las causas tienen diferencias en lo procesal y probatorio. Nosotros seguimos sosteniendo la competencia del Juzgado Federal de Dolores y de la Cámara Federal de Mar del Plata”, le explicó a Página/12.
Sin embargo, Carreras no duda de que lo que va surgiendo en distintos expedientes es parte de un mismo fenómeno. “Unificar en la Bicameral el tratamiento de todas las causas de espionaje ilegal no solo evita las subcomisiones por caso, sino que además permitiría analizar el espionaje ilegal desplegado durante la gestión macrista como 'una modalidad'. Ello en base a la repetición de personajes o imputados, al sistema de recolección y clasificación de información de ciudadanos sin orden judicial, al semáforo inventado por dicha gestión, a la reiteración del modus operandi (fotos, seguimiento, reportes, e infiltrados). Todo parece remitir a un plan sistemático contra opositores o todo aquel que representara un obstáculo para Macri, sin olvidar que existe prueba de espionaje a dirigentes del mismo espacio político”.