¿Qué debe hacer el gobierno en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional?Mientras algunos consideran que acordar con el FMI no generará estabilidad para la macroeconomía ni beneficios para el mercado interno, otros consideran que patear el tablero para ir al default con el organismo de crédito es “moverse en la cornisa” por los riesgos cambiarios y productivos.
Emtre quienes aseguran que pagarle al FMI no es la solución, figura Andrés Asiain, del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO). Su planteo es que Estados Unidos, quien tiene "el poder de decisión" por sobre el Fondo, no quiere alcanzar un acuerdo con Argentina sin condicionarlo geopolíticamente a través de las exigencias de ajuste fiscal. Básicamente, mantenerlo "controlado" en un momento en que la región gira hacia modelos nacionales y populares, como ya ocurrió en Chile y podría sucecder en las elecciones de este año de Brasil.
“El Gobierno tuvo una fe errada en que (Joe) Biden iba a querer ayudar a estabilizar a la Argentina. Pero Estados Unidos piensa que, al ganar la izquierda en Chile, y la posibilidad de que venza en Colombia y que vuelva Lula en Brasil, el Frente de Todos puede querer hacer un bloque regional contra Estados Unidos. Entonces, está jugando a desestabilizar a la Argentina”, explicó Asiain.
Agregó que “si llegamos a un acuerdo, los próximos dos años van a ser un cogobierno con el FMI. ¿Qué estabilidad habrá en dos años si cada tres meses tenés una evaluación que si no se cumple entrás en default? Tendremos dos años de inestabilidad económica”.
Al ser consultado sobre cuiáles serían las alternativas, planteó que "el escenario posible es plantarse ante el Fondo Monetario, no pagar el próximo vencimiento y presionar con una reestructuración de ese crédito. El otro escenario es recibir un nuevo crédito condicionado, en el que te da el dinero exacto y en la fecha que tenés que pagarle. con la condición de cumplir las metas”, aseguró.
En una postura distinta a la de Asiain se mostró el economista Sergio Chouza, quien indicó que renegociar la deuda con el FMI no implica necesariamente aceptar condicionalidades del organismo. “Hay una confusión respecto al programa EFF (Acuerdo de Facilidades Extendidas) que estamos buscando, que reemplaza al Stand By. Se dice que es un préstamo nuevo, que esto no se sabía y no fue informado. No es así. Siempre se supo esto, y es la forma normal de migrar de un programa a otro”, dijo el analista de la Universidad nacional de Avellaneda (Undav).
“¿Implica 'más condicionalidades' por ser un nuevo crédito? No, las exigencias de revisión de las cuentas públicas son propias de todo programa FMI. Si no queremos eso vamos a tener que pagar 19.000 millones de dólares este año. ¿Podemos? No. Si no, a vivir con lo nuestro. ¿Podemos? No.”, reflexionó.
Agregó que “en cualquier caso ahora se barajan las cartas y se da de nuevo: un nuevo flujo de ingresos y un nuevo flujo de pagos. Esos ingresos se van a 'acomodar' exacto para que no hayan pagos netos por cinco años. Tiempo suficiente como para poder acumular reservas, crecer y distribuir”. “Hoy debés algo así como 40 mil millones en números muy redondos contando lo que ya devolviste. Lo que vas a hacer es refinanciar el Stand By de 2018. ¿Cuánto vas a refinanciar? Argentina intenta que sea por la totalidad del crédito, incluyendo las dos cuotas de capital que ya pagamos”.
Mientras tanto, el economista de JxC Carlos Melconian consideró que la negociación con el FMI tiene que ocurrir para evitar un desorden mayor de la economía. “Un acuerdo conviene a los dos. Y ambos saben que reformas estructurales no va a haber y que va a ser un programa para tirar para adelante, porque este Gobierno no va a arreglar nada. Pero el tema se complica: vos querés firmar un programa para los próximos 4 años, en los que en 2 no hacés nada y en los otros dos, bueno, prometés que hacés todo. Pero claro, en esos dos vos podés no estar. Ahí se te escapa la liebre”, cerró.