La demora que sufrieron los jugadores de la Selección Argentina al llegar a Chile provocó un fuerte descontento en la delegación. Tanto que el arquero Emiliano Martínez publicó en sus redes sociales un video en el que ironizó por los controles a los que fueron sometidos los futbolistas, algo que también repitió el defensor Nicolás Otamendi.
Más de una hora y media estuvieron demorados los futbolistas en el aeropuerto de El Loa de Calama, ciudad donde en la noche del jueves el conjunto argentino se medirá con Chile por una nueva fecha de las Eliminatorias rumbo al Mundial de Qatar 2022.
El escaso personal que estaba en la aerostación en ese momento provocó que los hisopados a los que fueron sometidos los jugadores tardaran mucho más de lo previsto. Antes de partir hacia Calama, todos los futbolistas habían sido testeados en Argentina y sólo habían viajado los que habían tenido su PCR negativo. Incluso, por ese motivo no pudieron viajar el entrenador Lionel Scaloni ni los jugadores Alexis MacAllister y Emiliano Buendía.
Ante esa situación, el fastidio de los jugadores nacionales fue en aumento. Por ese motivo, Martínez subió una historia a su cuenta de Instagram en la que lo dejó en claro: "Y bueno, como siempre quilombo", expresó el Dibu en el primer video, en el que se ve la fila de integrantes de la delegación esperando por ser hisopados y algunos agentes sanitarios llevando a cabo esa tarea del otro lado de la puerta. Lo acompañó con dos íconos polémicos, la bandera de Chile y el emoji que grafica una descompostura.
En el siguiente video mostró como un perro de la policía aeronáutica chilena olfateaba el equipaje de la delegación, que estaba alineados sobre el asfalto. "Encontró un Sugus, encontró un Sugus", gritó el arquero de forma irónica cuando el perro se frenó frente a uno de los bolsos.
En tanto, Otamendi también utilizó sus redes para graficar la situación. "Buenoooo, hoy dormimo' acá", escribió el zaguero del Benfica, sobre una fotografía en la que se ve la cantidad de gente que se encontraba demorada. "Pero no pasa nada", completó, junto con una imagen de un chupetín y la bandera chilena.
Tras la demora, el plantel finalmente se alojó en el hotel, donde esperaban unos 400 hinchas y curiosos, mientras que luego de la cena le festejaron el cumpleaños a Esteban Andrada, uno de los arqueros del plantel.