El Gobierno regional de Cataluña decidió eliminar la obligatoriedad del pase sanitario para ingresar a restaurantes, bares y gimnasios siguiendo el consejo de su comité de expertos, que lo considera poco eficiente frente a la alta tasa de contagios de Ómicron.
Esta variante de coronavirus, que elevó los casos en las últimas semanas, "ha demostrado tener escape inmunitario", por lo que "una parte importante de la población vuelve a ser susceptible de infectarse con el virus, independientemente de su estado vacunal o de haber pasado la enfermedad", explicó el ejecutivo regional en una breve nota.
"De eso se deriva que la efectividad de la obligatoriedad del uso del certificado COVID disminuye como medida que suma una capa de seguridad", agregó el comunicado. La resolución ya fue publicada en el Boletín Oficial.
A partir de este viernes ya no será obligatorio presentar el pase sanitario, vigente desde finales de noviembre. “Hay que reintroducir medidas que no nos gustan pero que son necesarias", dijo en ese entonces el jefe del gobierno de Cataluña, Pere Aragonés.
Este martes, la vocero del Ejecutivo regional, Patricia Plaja, anunció que a pesar de la elevada incidencia de contagios, las peores previsiones de ingresos hospitalarios de pacientes graves no se cumplieron.
Además del pase sanitario, también se eliminó la restricción del aforo en los restaurantes y el límite de diez personas para las reuniones privadas.
Pese a sus altas tasas de vacunación, con el 90,7 por ciento de la población mayor de 12 años con pauta completa, los contagios por coronavirus aumentaron durante las fiestas navideñas en España, disparando la incidencia entre las más altas de Europa.