"Tenemos una identidad política muy marcada nosotras que somos travestis y desde ahí hablamos al mundo, pero también somos un montón de otras cosas: somos amantes, somos novias, somos trabajadoras". Violeta Alegre, activista e investigadora, combina así su identidad de género con la anacrónica tarea de ser DJ, actividad que ocupa buena parte de sus días en la actualidad bajo el pseudónimo Invertida. 

Este oficio de hacer bailar, que siempre da la sensación de eterna novedad, ya lleva décadas de existencia y requiere, además de disciplina y horas de escucha: tener una sensibilidad en el aquí y ahora, en la lectura de lxs cuerpxs entregadxs al baile. Sin embargo, históricamente, en muchas ocasiones ha sido tomado como una actividad pasatista e incluso carente de sentido político. 

"Siempre sentí atracción por la música que se denomina oscura", espeta Alegre cuando le preguntamos por el tipo de música que le gusta poner cuando está en su labor de hacer bailar al otrx. Y agrega: "Escuché mucho trip-hop de adolescente, ese fue mi encuentro con la música electrónica. Tenía 16 años y estaba escuchando Portishead y leyendo a Nietzsche. Compleja la trava, viste, pero bueno...", y nos regala una sonrisa cómplice acomodánse el pelo. 

Cuando le preguntamos cuándo fue el momento clave en el que ella quiso empezar a sociabilizar a través de ese gusto por la música, compartiéndola en sus pasadas musicales, Violeta nos sorprende con su respuesta. Nos confiesa que siempre quiso sociabilizar a través de todo: de las emociones y sensaciones, y respecto a compartir socialmente la música amada cree que tal vez ella tenía muchos prejuicios. Repone: "Vivimos en Latinoamérica, hay un estilo muy marcado que relacionado cuestiones de clase, hay una cosa de que si sos 'nacional y popular' no podés escuchar 'música europea'." 

Luego nos manifiesta que le llevó un tiempo darse cuenta de que se estaba auto-censurando y de que en realidad sí podía escuchar lo que quisiera. A pesar de contar con antecedentes musicales en su propia familia, recién cuando varixs amigxs comenzaron a incentivarla para que empezara a pasar música para otrxs, pudo hacerse cargo de crear una identidad alternativa que tendiera hacia expresiones más artísticas. "Entonces me paso de hacer un click y pensar que sí lo quería hacer, y lo quiero hacer ahora, me dije, porque si no después voy a ser una vieja resentida", nos comparte sonriendo otra vez.

DE LA PISTA A LA CALLE

Hoy, cuatro años después, DJ Invertida ocupa lugares en diversas cabinas del underground porteño y también en fiestas callejeras varias del activismo, cada vez con más frecuencia (teniendo en cuenta el momento pandémico actual, claro). Violeta nos cuenta que su amiga Ani Castoldi (también DJ, productora e instrumentista y cantante en el dúo pop Ibiza Pareo) fue quien le enseñó a usar los equipos para mezclar en vivo y por lo tanto fue clave para sus inicios en la profesión. 

Volviendo a las raíces musicales de Invertida, se reconoce fan de la música europea. Proyectos musicales de larga data como DAF y Kraftwerk marcan su norte a la hora de elegir composiciones contemporáneas para sus exquisitos sets. Habiendo hecho su debut en las pistas en la fiesta Dengue Dancing unos cuatro años atrás, reconoce que recién se empezó a relajar en el arduo trabajo de encender el baile ajeno desde hace unos dos años a esta parte. 

Dice encontrar un motivo para esta autoexigencia inicial en su formación teórica y académica, y admite que fueron una vez más lxs amigxs quienes le aconsejaron ser menos dura consigo misma en esta tarea porque no tenía sentido sufrir así en ese contexto. "Cuando voy a dar charlas, cuando doy clases en la universidad siempre soy muy exigente, muy estructurada pero tiene que ver con cómo soy yo en general", nos revela. 

Cuando la interrogamos acerca de cuál fue en estos cuatro años de Invertida su propio DJ set ideal, uno que como potencial asistente a la pista la hubiera lanzado al baile sin pensar; declara: "Creo que fue cuando toqué en la vigilia por el aborto porque tenía toda otra connotación también, era estar en el espacio público, la gente con un reclamo, estar ahí arriba y ver la cantidad de personas que era avasalladora, fue muy impresionante, lo disfruté mucho". 

BAILE RIZOMÁTICO

"Me cuesta un montón encontrar música, a veces estoy toda una noche y consigo un solo tema", desembucha dejando en claro una vez más que estamos ante una académica que se entrega a la selección musical despiadada. "La mayoría de la música que elijo es indie", nos cuenta. "Lo mainstream, cero, nada", reafirma con seguridad.

Llega el momento ahora de hablar de la segunda edición de su flamante fiesta Rizoma, en la cual además de encargarse de la producción lleva adelante una residencia, es decir que DJ Invertida toca un nuevo set en cada una de las ediciones, acompañada en la cabina de DJs de su elección. Respecto a la génesis de la fiesta, Violeta nos cuenta de su pasión por el club, es decir las fiestas de mediana escala en contraposición a las grandes fiestas multitudinarias tipo festival. 

"Que yo sea quien produce la fiesta, que soy una identidad disidente también me parece una apuesta política diferente", se planta Alegre por si quedaba alguna duda acerca de que bailar, escuchar y poner música también pueden ser actos fundantes. Y agrega: "No sólo por mí, si no para que otras también se animen, siempre estoy pensando en eso, en lo colectivo y también en poder seguir generando espacios seguros, cuando hago la fiesta pienso en el lugar y en el equipo de seguridad del lugar y me tomo diez minutos antes para decirles "mirá que acá no me vengas a joder si alguien se saca la remera porque esa no es la fiesta que quiero", marca un límite la Alegre. Y suma: "Para eso otro están los lugares paki. Me parece que nosotrxs necesitamos espacios seguros, todavía", cierra reflexiva.

Entonces será cuestión de prepararse para la segunda edición de Rizoma, mañana sábado en Niceto Club Lado B, baile disidente y seguro de la mano de los sets de la intrépida Loló Gasparini, el legendario y personalísimo DJ Dani Nijensohn y por supuesto nuestra comandante Dj Invertida. ¿Bailamos?

RIZOMA. Sábado 29 de enero, a las 23. En NICETO CLUB, Lado B, Humboldt 1358, CABA.