Las vacaciones son uno de los momentos más esperados del año. La posibilidad de dejar atrás las rutinas por al menos unos días, viajar o simplemente quedarse en casa para dedicarse al “dolce far niente”, ese disfrute de no hacer nada, es una tentación difícil de resistir. Pero también hay que estar atentos

En ese relajarse y “desconectarse” de todo pueden ocurrir accidentes: quemaduras, intoxicaciones, golpes y traumatismos. Disfrutar y ser prevenidos no son dos actividades incompatibles. Aquí, los mejores consejos de prevención y garantizarse el merecido descanso sin sobresaltos.


Qué hacer en caso de quemaduras

Ya sea que estemos en la playa o en la montaña o que nos hayamos quedado en casa, el verano y el calor invitan a pasar más tiempo al aire libre.

No importa si nos encontramos rodeados de un paisaje paradisíaco, en el balcón o en una pelopincho, lo cierto es que en esta época pasamos más horas expuestos al sol y crece el riesgo de sufrir quemaduras en la piel. ¿Cómo las prevenimos? Florencia Salvo, médica dermatóloga (M.N.140.016 / M.P.3.270), destacó en diálogo con GO Noticias que “lo principal siempre a tener en cuenta es cuidar la piel del sol, buscar factores de protección solares altos (50+) y renovarlo cada dos horas o al entrar y salir del agua”. Otra clave, agregó, es “evitar exponerse al sol en las horas críticas, de 12 a 16”, ya que en esa franja horaria “la incidencia de los rayos afecta mucho más”.

La piel sufre mucho la radiación solar, pudiendo generarse quemaduras y hasta un cáncer futuro. Por eso es importante cuidarla con protectores que tengan doble acción: protección UVB y UVA”, explicó.

¿Cómo elegir el protector solar adecuado? “Se recomienda usar protectores cuyo FPS sea mayor o igual a 50”, señaló Salvo, quien aclaró que para los bebés y niños se requiere una protección superior a 60 FPS o incluso bloqueadores. Otros consejos: usar gorros y remeras o ropa con protección UV.

Ahora bien, ¿qué hay que hacer si —a pesar de seguir estas recomendaciones— sufrimos una quemadura solar? Como primera medida, la doctora aconseja consultar a un dermatólogo. También “suspender la exposición” al sol e “hidratar bien la piel con geles refrescantes y post-solares”.


¿Cómo evitar intoxicaciones?

Otro de los problemas que pueden amargarnos las vacaciones son las intoxicaciones, ya que con las altas temperaturas aumenta el riesgo de contraer enfermedades transmitidas por alimentos en mal estado o mal refrigerados.

Sucede que pasar el día en la arena o en un parque implica, muchas veces, almorzar o merendar fuera de casa. Son muchos los veraneantes que llevan viandas y “tentempiés” en conservadoras o loncheras. Pero cuando la jornada al sol se extiende más de lo previsto, los alimentos pueden perder la cadena de frío y convertirse en un problema.

¿Cómo evitar intoxicaciones? El Ministerio de Salud recomienda en su sitio web mantener refrigerados los alimentos que pueden echarse a perder por el calor. Y ante la sospecha de que un producto pueda haber perdido la cadena de frío, aconsejan desecharlos.

Para saber si un alimento perdió o no la cadena de frío, recomiendan observar su olor, color o textura. Si son anormales, hay que descartarlos.

Los alimentos que pueden estar fuera de la heladera, como puede ser una fruta o un paquete de galletitas, deben mantenerse en lugares frescos y no estar expuestos al sol. En tanto que los perecederos —como, por ejemplo un sandwich que contenga carne vacuna, pollo o fiambre— que hayan estado dos horas o más fuera de la heladera, no deben ser consumidos.


¿Qué puede pasar si consumí un alimento en mal estado?

Según explicó Andrea Calzetta, miembro de la Coordinación General de Aprobación de Productos Alimenticios del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), las consecuencias son, por lo general, “episodios gastrointestinales que no demandan hospitalización. Son cuadros cortos que se limitan a diarrea, vómitos, naúseas”. De todos modos, aclaró que puede haber casos más graves que requieran asistencia médica, por lo que ante síntomas de malestar se recomienda consultar a un especialista.

Otro error que se suele cometer cuando estamos fuera de casa es comprar alimentos en puestos callejeros o a vendedores ambulantes, de los que se desconocen su procedencia o elaboración. Por ello, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) aconseja no consumir productos que no tengan información sobre su fecha de elaboración y que no cuenten con garantías acerca de las condiciones en que fueron elaborados.



Golpes, traumatismos y accidentes

En vacaciones solemos “bajar la guardia” y cometer descuidos que pueden derivar en accidentes. Algunos menores —como golpes y caídas— y otros con consecuencias que pueden llegar a ser graves. ¿Cómo prevenir los más comunes?

Cada año, en fechas de recambio turístico, en las rutas se producen accidentes de tránsito con heridos o víctimas fatales que —en algunos casos— pueden evitarse con solo cumplir las normativas vigentes. Por ello, el Ministerio de Salud recordó una serie de consejos para evitar accidentes viales:

  • Usar siempre cinturón de seguridad, tanto en vehículos particulares como en micros y transportes de larga distancia.
  • Nunca tomar alcohol al conducir ni antes de conducir.
  • Los chicos siempre deben viajar en el asiento de atrás y usar sistemas de retención infantil (sillitas o boosters), acordes al vehículo en que viajen a su edad.
  • En moto, cuatriciclos y bicicletas siempre usar casco.
  • No circular por la playa en vehículos motorizados (motos, jeeps, cuatriciclos, etc).

Otra situación de riesgo que nos puede sorprender cuando nos encontramos de vacaciones en playas y ríos son las tormentas eléctricas. ¿Cómo actuar en estos casos? Como primera medida, desde la cartera sanitaria aconsejan salir del agua y retirarse de la playa. También es importante utilizar calzado. Otras recomendaciones: no refugiarse de la tormenta debajo de árboles, paraguas o sombrillas y alejarse de los objetos metálicos.

Cuando nos encontramos en el agua, ya sea en la pileta de un club o en el mar, siempre respetar las recomendaciones de los guardavidas y respetar las zonas y horarios permitidos para nadar.

Si estamos en la pileta de casa, siempre tiene que haber alguna persona mayor de edad que sepa nadar controlando a los chicos, ya que pueden ahogarse en minutos, incluso en poca profundidad.


Dónde llamar en caso de una emergencia

Por más cuidados que se tengan, los riesgos de sufrir un accidente siempre existen. Por ello, es recomendable tener a mano los teléfonos de emergencias a los que llamar en caso de necesitarlos:

  • La línea 911 reúne la Central de Emergencias Nacional.
  • Línea 107, de emergencias médicas para todo el país.
  • Línea 100, número centralidado de los bomberos.
  • Línea 103, de Defensa civil: ayuda a los damnificados de terremotos, tsunamis, inundaciones, desprendimientos de tierra, derrames de sustancias químicas y otro tipo de desastres.
  • Línea 106, de Emergencia Náutica, para comunicarse con Prefectura Naval Argentina.