Desde Roma
Después de cuatro fracasadas votaciones para elegir al nuevo Presidente de la República, los parlamentarios italianos todavía no se ponen de acuerdo sobre un único candidato que podría representar los intereses de todo el país y no de algunos sectores. Y por eso durante los tres primeros días de votación, la mayoría de los votos fueron en blanco. Este jueves, es decir el cuarto día curiosamente, casi la mitad de los votantes prefirieron abstenerse (441) – la mayoría de ellos de los sectores de derecha- mientras 261 votaron en blanco.
Para elegir al presidente de la República en Italia se requiere el voto de 321 senadores y 630 diputados además de 58 representantes de las regiones. En las tres primeras votaciones, el candidato podía haber sido elegido si conseguía las dos terceras partes de los votos (673), cosa que no sucedió. Desde la cuarta en adelante, solo se requiere la mitad de los votos, es decir 505. Pero hoy, ningún candidato de los que aparecieron consiguió este número.
El candidato más votado el viernes fue el actual presidente de la República, Sergio Mattarella, que obtuvo 166 votos a favor. También el miércoles había sido el más votado (125) . Pero estas cifras no eran suficientes para ser reelegido presidente.
Informaciones que han circulado en estos días hacen pensar además que Mattarella no estaría muy dispuesto a ser reelegido, después de 7 años de gobierno y habiendo cumplido 80 años. Pero también podría ocurrir que fuera reelegido y aceptara, dadas la crisis de la pandemia, renunciando después de uno o dos años. Algo así ocurrió con Giorgio Napolitano, elegido en 2006 y el único de los 13 presidentes que ha tenido el país que fue reelegido en 2013. Pero renunció en 2015 por razones de edad. Tenía entonces 90 años.
¿Y Mario Draghi?
Del otro candidato que se había hablado mucho en un primer momento y que parece que estaría dispuesto, era el actual primer ministro Mario Draghi. Pero Draghi, apoyado por la centroizquierda, es rechazado por la centroderecha y también por el Movimiento Cinco Estrellas que prefieren que siga siendo primer ministro. En efecto en estas cuatro votaciones su nombre apareció pero recibió poquísimos votos (hoy 5). Pero también aparecieron los nombres de muchas otras personas, algunas poco conocidas, casi como si los parlamentarios estuvieran jugando a un juego para ver de cuanta popularidad gozaba cada uno, según los votos que conseguía, dato que les podían servir como un indicador para evaluar un futuro candidato.
La segunda persona más votada el jueves (56 votos) fue el juez siciliano Nino Di Matteo, quien en su trabajo como fiscal y como juez ha investigado sobre distintos crímenes de la mafia siciliana y por eso está bajo custodia policial permanentemente.
Las negociaciones entre los partidos políticos para conseguir quién debería ser el nuevo habitante del Quirinal – el palacio de la presidencia- siguen adelante. Los partidos se encuentran, discuten pero no llegan a un acuerdo para conseguir un candidato que unifique el país. La derecha ha propuesto algunos nombres, después que Silvio Berlusconi renunciara a ser candidato hace menos de una semana. Pero la centroizquierda no está de acuerdo sobre ninguno de ellos. Se habla del ex presidente del Senado Marcello Pera, de la ex alcaldesa de Milan Letizia Moratti, del ex juez Carlo Nordio y de Elisabetta Belloni, una diplomática con larga carrera que actualmente es directora del DIS (Departamento de Informaciones para la Seguridad), es decir servicios secretos, todos propuestos por la centroderecha
Aparte de Draghi, la centroizquierda apoyaría la candidatura de Andrea Riccardi, el fundador de una multinacional obra de caridad católica llamada “Sant’ Egidio”. Pero nada de esto es definitivo.
Todas estas maniobras de ida y de vuelta, de curvas, de pasos entrelazados entre los partidos y después abiertos a otras posibilidades, han hecho que un diario de Roma, “Il fatto quotidiano” que tiene un programa televisivo en Internet donde se discute sobre las elecciones, lo haya titulado sabiamente: “Quirinal tango” en alusión a la residencia del presidente.
Claramente no está dicho que el viernes puedan acabar las votaciones. Basta recordar que en la historia italiana pocos de los 13 presidentes que ha tenido la República desde que nació después de la Segunda Guerra Mundial, fueron elegidos en la primera votación. Sólo por dar algunos ejemplos, Giovanni Leone fue elegido en 1971 después de 23 votaciones y Sandro Pertini fue elegido en 1978 después de 16 votaciones. Francesco Cossiga en 1985 y Carlo Zeglio Ciampi en 1999 fueron los pocos elegidos en la primera votación.
Y los políticos comentan la cuarta fracasada jornada de votación justificándose. “No soy el hombre del no”, dijo a la prensa Matteo Salvini de la derechista Lega, comentando las discusiones con otros partidos. “No diré nombres. Primero quiero escuchar lo que piensan otros líderes”, agregó Salvini que descartó la posibilidad de que Mattarella fuera reelegido porque el mismo presidente, dijo, ha descartado esa posibilidad.
El secretario del Partido Democrático - líder del centro izquierda- , Gianni Letta, en cambio prefirió el silencio sobre candidatos y negociaciones, diciendo sólo que estaba de acuerdo con que a partir de mañana se hicieran dos votaciones por día en el Parlamento y no sólo una como hasta ahora.