La policía detuvo a Nicolás Schiappacasse, de 23 años, en Maldonado, mientras se dirigía a presenciar el clásico entre Peñarol y Nacional por el torneo de verano. Le secuestraron una pistola 9 milímetros con ocho municiones.
Schiappacasse, a punto de renovar su contrato con el club uruguayo, había surgido de las inferiores de River de Montevideo, emigró muy joven al Atlético de Madrid y hoy su pase le pertenece al Sassuolo de Italia.
El jugador aseguró que iba a entregarle el arma a otra persona una vez que ingresara el estadio, según consigna el diario El País.
Schiappacasse estaba acompañado por cuatro personas, entre ellas dos mujeres, de 18 y 22 años, cuando los paró la policía en el balneario Solís durante un control vehicular de rutina. El conductor del auto es un joven de 22 años, con antecedentes penales.
El presidente de Peñarol, Ignacio Ruglio, manifestó que "si las cosas son como se describen, nosotros sabemos que el jugador a Peñarol no vuelve, y no vamos a dudar un segundo porque además es momento de bajar ese tipo de mensaje". No obstante, dejó en claro que "tenemos que entender bien cómo fueron los hechos”.
El jugador, a quien también le incautaron una “pastilla de estupefacientes”, podría ser procesado, mientras se trata de averiguar a quién le entregaría el arma en el estadio.
Peñarol ganó el clásico por 1 a 0, pero el resultado quedó ensombrecido por el escándalo del jugador, que podría quedar fuera del club aurinegro, en medio de una masiva campaña contra la violencia en el fútbol en el vecino país.