Mientras los fondos de inversión refuerzan sus apuestas especulativas con el dólar, algunas empresas toman posiciones defensivas a través de las coberturas cambiarias. Al tiempo que se prolonga la negociación por un nuevo acuerdo con el FMI, toda la gama de activos bursátiles, tanto acciones como títulos públicos, reflejan el creciente grado de incertidumbre.

Este jueves fue una jornada de alta volatilidad, que llevó el dólar blue hasta picos de 223,50 pesos. El contado con liquidación también continuó aumentando, lo cual escaló la cotización que se encuentra implícita en la compraventa de bonos, hasta 231,17 pesos. A su vez, en el Banco Central debieron vender 100 millones de dólares para proteger el valor del tipo de cambio mayorista de otros sobresaltos.

En un repaso del resultado de los títulos públicos, se observan nuevas caídas de hasta 2 por ciento. El riesgo país se elevó 1 por ciento a 1906 unidades. La bolsa porteña terminó con una leve suba de 0,1 por ciento, pero hubo acciones como las bancarias que en la jornada llegaron a perder hasta casi 3 por ciento. Lo mismo ocurrió entre las empresas de la Argentina que cotizan en la bolsa de Nueva York.

Las expectativas sobre lo que puede pasar con el acuerdo con el Fondo Monetario están abiertas, y la incertidumbre se agranda porque este viernes y la próxima semana el país debe desembolsar pagos de casi 1100 millones de dólares. 

El punto es que las reservas internacionales bajaron 350 millones de dólares y terminaron este jueves en el nivel más bajo en el último año. En parte se explicó por las intervenciones de casi 100 millones de dólares en el mercado de cambios, pero también por una baja en la cotización del oro y del yuan. Las reservas informadas este jueves por el Banco Central (corresponden al cierre del martes 26) alcanzaron a 38.517 millones de dólares.

Aunque el Banco Central cuenta con las reservas necesarias para hacer frente a los vencimientos de pago de este viernes y del próximo martes, que suman unos 1100 millones de dólares, el gobierno condicionó esos pagos a que se verifique un avance concreto en las negociaciones que garantice que en los próximos días se concretará el acuerdo de reprogramación de vencimientos. 

De otra forma, estaría agotando buena parte de las reservas disponibles para volver a estar, en pocas semanas más, en una situación de impago que arrastraría al país a una situación de atraso en sus obligaciones con el Fondo. Esto ocurriría, inevitablemente, a mediados de marzo, cuando está previsto un vencimiento por 2850 millones de dólares que ya no se podría afrontar.

Pero por otro lado, las presiones en el mercado amenazan con seguir desestabilizando las variables cambiarias --dólar financiero y marginal-- en la medida que crezca la incertidumbre sobre los pagos y el acuerdo. De allí que haya quienes aconsejen seguir pagando los vencimientos mientras se pueda para evitar dichas tensiones.

El vencimiento del pago de capital de este viernes, según el cronograma dispuesto en el acuerdo stand by de junio de 2018, suma 731 millones de dólares. El correspondiente al martes próximo, por pago de intereses, es por 336 millones de dólares. 

Las informaciones de fuentes oficiales no modificaron la sensación de incertidumbre sobre el resultado final de las negociaciones. La portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, solamente informó que las negociaciones seguían su curso y que, en función  de las mismas, se resolvería si se efectúa el pago correspondiente al vencimiento de este viernes. 

Este jueves, a última hora, el ministro de Economía, Martín Guzmán, publicó una foto en su cuenta de Instagram en la que se lo ve junto al negociador oficial Sergio Chodos, en su despacho, con un texto breve: "Seguimos trabajando".