Luego de una intensa semana y de meses de negociaciones, el presidente Alberto Fernández anunció que "el Gobierno de la Argentina ha llegado a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional" para poder pagar la deuda por 44 mil millones de dólares que tomó de forma irresponsable el gobierno del expresidente, Mauricio Macri. 

Si bien los detalles técnicos quedaron en manos del ministro de Economía, Martín Guzmán, el mandatario aseguró que "en comparación con otros anteriores que la Argentina firmó -y es bueno recordarlo- este acuerdo no contempla restricciones que posterguen nuestro desarrollo. No restringe, no limita ni condiciona, los derechos de nuestros jubilados que recuperamos en el año 2020. No nos obliga a una reforma laboral. Promueve nuestra inversión en obra pública. No nos impone llegar a un déficit cero. No impacta en los servicios públicos, no relega nuestro gasto social y respeta nuestros planes de inversión en ciencia y tecnología". "Además, vamos a poder acceder a nuevos financiamientos, precisamente, porque este acuerdo existe. Este entendimiento prevé sostener la recuperación económica ya iniciada", agregó.

Alberto Fernández sobre el acuerdo con el FMI

Fernández comenzó el discurso, que dio desde la Quinta de Olivos, remarcando que "gobernar es un ejercicio de responsabilidad", y apuntó que "sufríamos un problema, y ahora tenemos una solución. Teníamos una soga al cuello, una espada de Damocles, y ahora tenemos un camino que podemos recorrer. Sin acuerdo, no teníamos un horizonte de futuro. Con este acuerdo, podemos ordenar el presente y construir un futuro". Entre las características del entendimiento con el FMI, enumeró que el mismo "prevé que no habrá caída del gasto real y sí un aumento en la inversión de obra pública del Gobierno Nacional", e hizo hincapié en que "tampoco dispone saltos devaluatorios".

El Gobierno, después de idas y vueltas, finalmente decidió realizar el pago del primer vencimiento del año ante el organismo, equivalente a unos 731 millones de dólares de intereses. En un principio el pago había sido puesto en duda por el propio gobierno, lo que generó una respuesta del Fondo y, según contaron a este diario, una mejor predisposición para terminar de renegociar. De esta forma, el Poder Ejecutivo mantuvo la línea de cumplir con el pago de los vencimientos e intereses del acuerdo, que fue firmado por el gobierno de Cambiemos en 2018.

La deuda del Gobierno de Mauricio Macri

"Sin el acuerdo, las posibilidades comerciales económicas y de financiación que nuestra Nación necesita estarían seriamente limitadas", destacó Fernández. En relación a la deuda multimillonaria contraída por el gobierno de Cambiemos, el Jefe de Estado resaltó que "teníamos una deuda impagable que nos dejaba sin presente ni futuro y ahora tenemos un acuerdo razonable que nos va a permitir crecer y cumplir con nuestras obligaciones a través de nuestro crecimiento". "Este acuerdo no nos condiciona. Podremos actuar ejerciendo nuestra soberanía y llevar adelante nuestras políticas de crecimiento, desarrollo y justicia social. Es un acuerdo basado en la confianza del mundo en nuestras capacidades", aclaró luego.

A continuación, remarcó que "tenemos que crecer para poder pagar. De otro modo no era posible, y tampoco lo será". Para cerrar, Fernández resaltó que "confío en la Argentina", e invitó a "mirar hacia adelante sin olvidar el pasado". "Había un problema gravísimo y urgente y ahora tenemos una solución posible y razonable. Es tiempo de unirnos en las soluciones y no de dividirnos en los problemas", sostuvo el Presidente y al concluir destacó: "la historia juzgará quien hizo qué. Quién creo un problema y quién lo resolvió".

El acuerdo con el FMI, al Congreso

Debido a la Ley de Fortalecimiento de la Sostenibilidad de la Deuda Pública, que fue sancionada el 3 de marzo de 2021, todo programa de financiamiento u operación de crédito público realizados con el FMI, deberá pasar de forma obligatoria por el Congreso de la Nación. Sobre este tema, el mandatario dijo: "Tengo confianza en la Argentina y en las líneas generales de este acuerdo que elevaré al Congreso de la Nación para su consideración. Necesitamos que apoyen este convenio y apelo así al compromiso nacional de todos y todas".

Hasta última hora del jueves, el ministro de Economía, Martín Guzmán, estuvo reunido en el Palacio de Hacienda con el representante argentino ante el FMI, Sergio Chodos, ultimando los detalles de lo que esta mañana anunció Fernández. El jueves también estuvieron reunidos con el Presidente en Casa de Gobierno, a lo largo de la tarde, el Canciller, Santiago Cafiero y el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa. 

Luego del discurso presidencial, el titular de la cartera, junto al Jefe de Gabinete, Juan Manzur, dieron detalles de lo acordado con el FMI, en una conferencia de prensa desde el Ministerio de Economía. De forma paralela, el directorio del organismo, según informó la agencia Bloomberg, mantiene una reunión virtual que tendrá el objetivo de informar sobre el estado de las negociaciones con nuestro país.

El discurso completo de Alberto Fernández


Buenos días.

Quiero anunciarles que el Gobierno de la Argentina ha llegado a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.

Gobernar es un ejercicio de responsabilidad.

Sufríamos un problema, y ahora tenemos una solución.

Teníamos una soga al cuello, una espada de Damocles, y ahora tenemos un camino que podemos recorrer.

Sin acuerdo, no teníamos un horizonte de futuro.

Con este acuerdo, podemos ordenar el presente y construir un futuro.

En comparación con otros anteriores que la Argentina firmó -y es bueno recordarlo- este acuerdo no contempla restricciones que posterguen nuestro desarrollo.

No restringe, no limita ni condiciona, los derechos de nuestros jubilados que recuperamos en el año 2020.

No nos obliga a una reforma laboral.

Promueve nuestra inversión en obra pública.

No nos impone llegar a un déficit cero.

No impacta en los servicios públicos, no relega nuestro gasto social y respeta nuestros planes de inversión en ciencia y tecnología.

Además, vamos a poder acceder a nuevos financiamientos, precisamente, porque este acuerdo existe.

Este entendimiento prevé sostener la recuperación económica ya iniciada.

Prevé que no habrá caída del gasto real y sí un aumento en la inversión de obra pública del Gobierno Nacional.

Tampoco dispone saltos devaluatorios.

Sin el acuerdo, las posibilidades comerciales económicas y de financiación que nuestra Nación necesita estarían seriamente limitadas.

Este acuerdo no nos condiciona. Podremos actuar ejerciendo nuestra soberanía y llevar adelante nuestras políticas de crecimiento, desarrollo y justicia social.

Es un acuerdo basado en la confianza del mundo en nuestras capacidades.

Tenemos que crecer para poder pagar. De otro modo no era posible, y tampoco lo será.

Teníamos una deuda impagable que nos dejaba sin presente ni futuro y ahora tenemos un acuerdo razonable que nos va a permitir crecer y cumplir con nuestras obligaciones a través de nuestro crecimiento.

Tengo fe en la Argentina.

Se que somos capaces de levantarnos y salir adelante.

Confío en el dinamismo de nuestras empresas, la fortaleza de nuestra industria, el compromiso de quienes trabajan, la valía de nuestras científicas y científicos, el talento de nuestros emprendedores, la enorme capacidad de nuestras pymes y en los sueños de nuestros jóvenes.

Creo en la Argentina.

Debemos crecer y debemos honrar nuestras obligaciones al mismo tiempo que hacemos una Argentina más justa, con más desarrollo, con mejor infraestructura. Seguiremos, también, la senda de ordenar las cuentas públicas sin condicionar nuestras políticas de justicia social.

Tengo confianza en la Argentina y en las líneas generales de este acuerdo que elevaré al Congreso de la Nación para su consideración. Necesitamos que apoyen este convenio y apelo así al compromiso nacional de todos y todas.

Hay futuro porque estamos afianzando este presente.

La historia juzgará quien hizo qué.

Quién creo un problema y quién lo resolvió.

Los invito a mirar hacia adelante sin olvidar el pasado.

Había un problema gravísimo y urgente y ahora tenemos una solución posible y razonable. Es tiempo de unirnos en las soluciones y no de dividirnos en los problemas.

Confío en la Argentina, confío en los argentinos y argentinas.

Gracias por su atención, buenos días.