En el primer trimestre del año, el Ejecutivo porteño redujo en casi 10 millones de pesos el presupuesto de la Dirección General de la Mujer de la Ciudad de Buenos Aires. Así lo denunció la legisladora porteña Andrea Conde, luego de analizar el detalle de la ejecución presupuestaria del primer trimestre de 2017, que llegó a la Legislatura porteña hace unos días. “A días de una nueva marcha de Ni Una Menos, en la que miles y miles salimos a la calle en reclamo de políticas públicas para luchar contra la violencia de género, esto parece una broma de mal gusto”, señaló Conde, presidenta de la Comisión de Mujer, Infancia, Adolescencia y Juventud de la Legislatura porteña.
En el detalle de la ejecución presupuestaria se informa que el presupuesto asignado a la Dirección General de Mujer (DGMuj) fue reducido en casi 10 millones de pesos, lo que representa una baja del 7 por ciento en lo que va del año. El presupuesto sancionado para esta Dirección para 2017 era de 140.364.534 pesos y hoy muestra un valor de 130.444.441.
Esta reducción se dio principalmente en el programa 69, “Asistencia Víctimas Violencia de Género”, el más importante de la DGMuj, que incluye a los Centros Integrales de la Mujer (CIM). Sus principales actividades son las de promoción, prevención y asistencia a víctimas de violencia de género, violación, trata, abuso, maltrato infanto-juvenil y salud mental para mujeres. Su presupuesto cayó de 111.351.914 pesos a 102.034.946. La reducción se dio en el inciso Servicios No Personales, en la Partida Principal “Servicios Profesionales, Técnicos y Operativos”, que pasó de 11.500.000 pesos a 1.770.000. Su ejecución al primer trimestre fue de 440.000. Este rubro refleja principalmente personal contratado, según explicaron desde el despacho de la diputada. A su vez, se incrementó en 500.000 pesos el presupuesto en Gastos en Personal, un número bajo si se tiene en cuenta la falta de profesionales que hace años vienen denunciando las trabajadoras del área. En lo que va del año, se “reforzaron los equipos profesionales” para la atención de la línea telefónica 0-800-666-8537, informó el Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat hace unas semanas, sin dar mayores precisiones.
En 2016, gracias a la movilización de las trabajadoras de la DGMuj y el apoyo de diputados y diputadas porteñas, así como la Defensoría del Pueblo de la CABA, por primera vez después de muchos años se logró que la Legislatura aprobara un aumento de 25 millones de pesos para 2017, 15 para personal y 10 para bienes, lo que representaba un aumento del 0,01 por ciento en el presupuesto de la ciudad. Durante ese proceso, las trabajadoras definieron que se necesitaban 108 nuevas trabajadoras para que los CIM pudieran brindar una asistencia integral.
Con esta medida, se estaría dando marcha atrás con ese aumento conseguido ya que si bien existe la posibilidad de que una partida pueda volver a asignarse, no es lo que generalmente ocurre.
Por otro lado, el presupuesto debe alcanzar para abrir los nuevos CIM, previstos por la ley 5466, que exige la creación de un CIM por comuna. En abril se inauguró uno en Flores y se prevé abrir tres más.
A su vez, el informe elaborado por el despacho de Conde señala que la reducción producida en el primer trimestre de este año afectó también al Programa 70, “Fortalecimiento Políticas Igualdad de Oportunidad”. Era de 29.012.620 pesos y descendió en 603.125. Nuevamente, la disminución se dio en el inciso Servicios No Personales, en la partida “Servicios Profesionales, Técnicos y Operativos”, que pasó de 800.000 pesos a 18.088. También se señala que en el inciso “Transferencias”, destinado generalmente a los convenios con organizaciones sociales, de los 4.900.000 se gastaron sólo 363.619 (7,4 por ciento) en el Programa de “Asistencia Víctimas Violencia de Género”.
En diálogo con PáginaI12, Conde dijo que todavía no tuvo diálogo con las autoridades del área, pero espera hacerlo en breve. Aunque más allá de las explicaciones que pueda recibir, consideró que es importante denunciar públicamente la situación para que no se avance más en el recorte e intentar que se vuelva a asignar una partida. “Ya de entrada el presupuesto para estos temas es vergonzoso. Ellos se hacen cargo de que el presupuesto es bajo y encima lo recortan. Se dicen preocupados por la violencia y se dan el lujo de recortar el presupuesto”, comentó.