Desde Tegucigalpa.

Después de una noche de festejos en todo el país y con varios escenarios para conciertos gratuitos al aire libre en diversos puntos de la capital de Honduras que sirvieron para una catarsis colectiva -donde se evidenció que no falta talento sino espacios que promuevan el arte-, empezó oficialmente en Honduras la gestión de la flamante presidenta Xiomara Castro de Zelaya, la primera mujer en comandar la nación.

Aunque para ser más exactos, su administración venía trabajando en diversas comisiones desde la victoria electoral de fines de noviembre y lo continuaron haciendo apenas abandonaron el Estadio Nacional donde este jueves se juramentó no solo a Castro, sino también a parte de su Gabinete, que comenzó sus labores de forma inmediata.

Ya instalada en la Casa Presidencial, la mandataria mantuvo una reunión de casi una hora con la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris, en la que, según posteó la primera dama hondureña, se abordaron “temas de interés común, como la migración, la lucha contra la corrupción y el narcotráfico”. Además, trascendió la carta donde Norma Torres, congresista norteamericana demócrata de origen guatemalteco, le pidió días atrás al Fiscal General de Estados Unidos que “acuse y solicite la extradición del presidente Juan Orlando Hernández al término de su mandato”.

Blindaje

Mientras tanto, el ahora ex mandatario juramentó vía zoom en su cargo de diputado del Parlamento Centroamericano, lo que lo blinda de inmunidad e impunidad. Su puesto no se lo ganó por voluntad popular, sino que todos los ex presidentes de Centroamérica pasan a ser miembros automáticamente una vez concluidos sus gobiernos. De todas formas, existen precedentes en este siglo de que el pleno del congreso quite fueros y se pierda los fueros parlamentarios, como sucedió en 2004 con el ex presidente guatemalteco Alfonso Portillo.

Encrucijada

Por otro lado, continúa el conflicto por la presidencia del poder legislativo hondureño. Todavía se espera que el diputado más votado y expulsado del partido Libre, Jorge Cálix, responda a la invitación que le hizo Castro de convertirse en su Coordinador de Gabinete, lo que lo obligaría a renunciar al congreso virtual que comanda, respaldado por los diputados de los tradicionales partidos Liberal y Nacional. Aunque no ha opinado sobre la propuesta recibida por parte de la presidenta, Calíx sí le extendió “un fuerte abrazo” y expresó estar seguro de que ella transformará al país.

También respondió pidiendo diálogo al recurso de inconstitucionalidad que se interpuso ayer contra la jura de su Junta Directiva Provisional del 21 de enero, el día del boxeo dentro del Congreso que originó el conflicto. La diputada Beatriz Valle, quien fomentó la presidencia de Cálix, se quejó de que Castro primero lo llamara traidor y ahora le ofreciera un puesto de confianza. Encrucijada de la cual el legislador aún no ha salido.

Ayer amaneció tiroteada y grafiteada la casa del ex futbolista y hoy diputado por el departamento de Yojoa, Wilmer Cruz, integrante del grupo echado del partido Libre por no haber apoyado la juramentación como presidente del Congreso del legislador por el Partido Salvador de Honduras, Luis Redondo, acorde al pacto previamente establecido en la alianza que les garantizaría el triunfo electoral de fines de noviembre pasado.

A Redondo lo acusaron ayer trabajadores administrativos del parlamento por no poder entrar al edificio, a pesar de que no había sesión legislativa. Desde Libre, la diputada Scherly Arriaga denunció que eran empleados del partido Nacional que buscaban “sostener la dictadura” y volver a controlar el espacio. El control del parlamento es vital y aún más lo será el año queviene cuando sus integrantes elijirán a la próxima Corte Suprema de Justicia y al Fiscal General.

Primeras reuniones

A nivel ejecutivo, comenzaron a trabajar los secretarios juramentados el día 27 en el Estadio Nacional. El dirigente magisterial ahora encargado de la cartera de Educación, Daniel Esponda, se reunió con los líderes gremiales y declaró que las clases empezarán el primero de febrero, con la intención de que para mitad de año ya sean todas presenciales.

Además, las hijas de Berta Cáceres e integrantes del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH) se reunieron con el flamante Secretario de Ambiente y Recursos Naturales, Lucky Medina Estrada, “con el fin de establecer las primeras acciones en el camino a presentar las exigencias y reivindicaciones para la protección de la Madre Naturaleza y los bienes comunes en el nuevo gobierno”, según manifestaron en sus redes. La presidenta Castro había recibido por parte de la mayor de las hermanas un bastón de mando ancestral el día de la toma de posesión, mientras que en su discurso de investidura la mandataria se había comprometido con la búsqueda de justicia por el asesinato de Berta.

Ayer también fue el turno de la juramentación de la antropóloga social Natalie Roque Sandoval en la Secretaría de Derechos Humanos, quien en un momento había sido mencionada para ocupar la aún vacante dirección del Instituto Nacional de la Mujer. La saliente directora se negó a firmar cheques para las actividades y sueldos de febrero y ahora las trabajadoras del instituto quedaron en un limbo. De los 35 funcionarios nombrados por la presidenta Castro, solo un veintidós por ciento son mujeres, varias de ellas respetadas referentes en sus áreas, como la historiadora, ensayista y promotora cultural Anarella Vélez, quien desde su Café Paradiso en el centro de la capital, ha sostenido un faro en medio del oscurantismo golpista.

La mandataria feminista además siguió recibiendo saludos de mujeres de renombre, como el de la reina de Inglaterra Isabel II, que expresó en un comunicado sus deseos de que la “cálida y duradera relación entre los dos países continúe floreciendo”.