La localidad de Los Toldos, ubicada en el extremo norte de Salta, volvió a quedar aislada después de que se desmoronara el puente Bailey que permite el ingreso al pueblo. El acceso al pueblo es a través del Estado Plurinacional de Bolivia, pero las crecientes de los ríos El Candado, del lado Argentino, y Orozeño, de Bolivia, que forman la naciente del río Bermejo, socavaron la ruta 19 a la altura del puente, ocasionando su ruptura de la base del puente.
Desde el gobierno de Salta se informó que personal técnico de la Dirección de Vialidad de Salta analizó ayer el estado del puente Bailey. Además, se dispuso el traslado de maquinarias para iniciar las tareas de recuperación, una vez que baje el caudal del río. Sin embargo, ayer seguían las lluvias, haciendo suponer a los habitantes toldeños que seguirían aislados por unas 72 horas más.
El diputado Francisco Acosta confirmó a Salta/12 que la crecida del río cortó el terraplén de acceso al puente del lado de La Mamora (Bolivia) y socavó el estribo, también del lado del vecino país, provocando la inclinación del tablero del puente (por donde transitan los vehículos). Las intensas lluvias del lado boliviano provocaron la crecida del Orozeño que luego, en la unión con el río argentino El Candado, alimentan al Bermejo.
Por tal razón, el ingreso y salida al pueblo está momentáneamente cortado. "No se puede acceder en vehículo ni a pie", expresó Acosta. El legislador dijo que hay otro puente de entrada y salida al pueblo, pero que fue declarado fuera de servicio hace varios años tanto por la Nación como por la provincia, porque al igual que el puente Bailey, el soporte de esa vieja estructura cedió por las constantes crecidas del río.
Debido a que las inclemencias climáticas aún continuan, la única alternativa que se diseña es un paso alternativo por el río.
Por su parte, Ninfa Segovia, referente de la Comunidad Kolla El Arazay, de Los Toldos, aseguró que el caudal del agua en el río Bermejo, es aún muy fuerte, y que "No deja de llover". Cuestionó además que ya se veía el deterioro de la base del puente del lado boliviano, pero no se actuó para resolver la situación, sabiendo que llegaba la época de fuertes lluvias, y "Hoy pasó que lo dejó ladeado. El puente se movió, se torció y hoy está intransitable".
Para empezar con el armado del nuevo soporte del puente derrumbado es necesario que bajen las aguas. Si bien, y como se ve en las fotos, la parte más afectada es la base del lado de Bolivia, Acosta dijo que existe otra base justo en el medio del puente, cuyo estado aún no se conoce, por lo que se debe analizar con prudencia cada uno de los pasos a tomar.
Según el legislador, el mantenimiento del puente Bailey es responsabilidad de Vialidad de la Provincia, puesto que Vialidad Nacional sólo permitió su montaje. Se adelantó que la intendencia, a cargo de Virgilio Mendoza, y Vialidad provincial trabajan conjuntamente en las refacciones correspondientes.
Acosta supuso que en 72 horas ya podría estar habilirado un paso alternativo por el río Bermejo. Lla urgencia radica en que desde el jueves último por la tarde varias camionetas y camiones de comerciantes quedaron varados del lado boliviano. "Se tiene que ver por dónde es factible (el paso), y recién ver cómo se refacciona el puente", precisó.
El diputado agregó que ya se acordaron acciones entre Defensa Civil y el Ministerio de Salud provincial, en caso de que haya una emergencia sanitaria y sea necesario requerir el avión sanitario de la provincia. El jueves último, día del derrumbe, la ambulancia del pueblo intentó salir en dos oportunidades hacia el hospital de Orán, pero no pudo y las personas que debían ser trasladadas se quedaron alojadas en el centro de salud del pueblo. Afortunadamente sus dolencias no eran de gravedad.
Los habitantes de Los Toldos deben trasladarse a la ciudad de Orán para hacer cualquier tipo de diligencia, puesto que en el pueblo no cuentan con servicios, como una delegación de Anses o de los bancos, por lo que están obligados a pasar por Bolivia para recién llegar a la ciudad salteña. "Más allá de que (Los Toldos) es hermoso, termina siendo como una bolsa sin salida porque entrás, pero no sabes cómo vas a salir", expresó Segovia.
Sin ruta provincial 7
Hace varios meses que los habitantes de Los Toldo sólo cuentan con el puente Bailey para ingresar y salir del pueblo. Es que el acceso por la ruta provincial 7 quedó inhabilitado ya hace varios meses. Este acceso fue inaugurado por la provincia en julio de 2020, pero ya desde ese momento tuvo varias denuncias por la falta de mantenimiento, ocasionando que no esté transitable.
Acosta dijo que para que este paso sea utilizable se debe limpiar un derrumbe que hubo a la altura del paraje San José, entre Los Toldos y Santa Victoria. Pero para llegar a ese punto la maquinaria debe cruzar los cuatro ríos cercanos. El legislador dijo que posiblemente este camino de la ruta 7 vuelva a estar operativo, si así se decide, en mayo o junio, cuando pase la temporada estival.
Por su parte, Segovia lamentó que el paso por la ruta provincial 7 esté intransitable. Recordó que se cerró en octubre del año pasado y "directamente no se usa", por lo que "eso solamente fue para nada", lamentó. Precisamente, el camino de la ruta atraviesa el territorio de la comunidad El Arazay, y lo que ven sus miembros es la falta de mantenimiento en él. "Ya no sirve hace rato ese camino", denunció la referenta.
Por lo tanto, "sí o sí, el camino que nos une con Bolivia es la única opción para salir", aseguró. Esta situación la padecen desde hace años, y con los 41 años que tiene Segovia, recordó que siempre se vivió la misma situación. Por eso, también cuestionó que en los últimos meses, a causa de la pandemia, se hayan incrementado los controles en la frontera entre ambos países, considerando que el pedido de papeles es excesivo, y lleva a que muchas personas tengan que usar pasos ilegales.
Por eso, desde el pueblo piden que sea liberado el paso internacional que se da entre el río Bermejo y Aguas Blancas.
"Le pedimos al gobernador Gustavo Sáenz, que se ponga una mano en el pecho por los toldeños y al menos intente hacer algo por este tema del camino", manifestó Segovia. En ese sentido, dijo que se necesita una fuerte inversión monetaria para que exista una "garantía real" de que el trabajo que se realice no sea arrastrado por las lluvias y crecidas del río Bermejo.
La mujer consideró que el gobierno provincial debe escuchar a los propios toldeños, pues son quienes conocen el territorio y el clima de la zona. "Sabemos cómo pueden ser las obras más allá que no seamos ingenieros, y por eso pedimos que de una vez por todas, nos escuchen", sintetizó. En el pueblo habitan aproximadamente 2.500 familias.