En su primer amistoso formal del año, River Plate superó claramente 3-0 a Platense en un estadio Monumental con público, y se adjudicó la Copa Angel Labruna que Omar Labruna -hijo del recordado "Feo" y en su momento colaborador de Ramón Díaz- le entregó al conjunto de Marcelo Gallardo.

El Millonario arrancó con su juego característico de presión, toque y triangulación, al tiempo que pretendía ir en ofensiva con sus laterales. Por izquierda, Casco era bien obstruido por Tijanovich, que bajaba para dar una mano a la última línea calamar. 

Y como por ese andarivel la cosa no prosperaba, entonces fue Vigo, el otro lateral, que avanzó por derecha y habilitó a Enzo Fernández, que a su vez cedió al promisorio juvenil Simón, éste fusiló a De Olivera y en el rebote Brian Romero -en posición dudosa- concretó la apertura del marcador para el local.

Platense lucía prácticamente maniatado y casi no llegaba al área riverplatense. El equipo de Gallardo era dominador absoluto del trámite, pero le faltaba justeza para ampliar el resultado. 

Recién antes del descanso llegó el equipo de Claudio Spontón, con un tiro libre de Tijanovich que el arquero debutante Centurión despejó a medias.

El complemento también fue casi un monólogo del local que, pese a que Romero dilapidó un par de chances clarísimas, pudo aumentar el resultado en una jugada que comenzó con una buena recuperación de Maidana y culminó con una gran definición de Enzo Fernández.  

Poco pudo hacer Platense ante el poderío de River Plate, que encima movió el banco y fue aún más temible. Porque entró Tomás Pochettino y entregó un fenomenal pase en cortada para Casco, que a su vez le sirvió el tercero al colombiano Jorge Carrascal, otro ingresado, para sentenciar el pleito.