El presidente Alberto Fernández anunció el viernes un principio de acuerdo para refinanciar la deuda con el Fondo Monetario Internacional y cumplió con el pago del último vencimiento de 731 millones de dólares. De este modo, se despejó la posibilidad del default y disminuyó la presión cambiaria. No obstante, todavía restan una serie de pasos clave para oficializar el acuerdo y evitar el pago de 2800 millones de dólares el próximo 21 de marzo, vencimiento que Argentina no está en condiciones de pagar.
Ahora mueve el Fondo
El staff técnico del FMI validó el viernes el principio de acuerdo a través de un comunicado, pero aún resta que el board del organismo apruebe la carta de intención del gobierno argentino, oficializando de ese modo el aval de los principales accionistas del organismo multilateral. En la carta de intención el gobierno deberá precisar las políticas que implementará para cumplir con los objetivos acordados.
En 2018, por ejemplo, Mauricio Macri anunció el 8 de mayo el inicio de las negociaciones con el FMI, el 7 de junio el equipo económico comandado por el entonces ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, acordó con el staff del organismo el acceso a un crédito de 50.000 millones de dólares sin dar mayores detalles, el 15 de junio Argentina dio a conocer la carta de intención del convenio y el 20 de junio el directorio del organismo aprobó el préstamo stand-by, habilitando de ese modo un primer desembolso millonario, sin que el Congreso haya intervenido en ningún momento.
El Congreso decide
Una vez que el directorio del FMI apruebe el acuerdo, el gobierno argentino elevará esta vez el acuerdo al Congreso Nacional para que sea validado por los legisladores. Es una obligación prevista en la ley de Fortalecimiento de Sostenibilidad de la Deuda Pública que el Congreso convirtió en ley en febrero del año pasado por iniciativa del oficialismo. De ese modo, se busca evitar que un gobierno hipoteque el futuro del país sin tener que dar explicaciones ni siquiera en el Congreso, como hizo Macri en 2018.
Si bien el gobierno podría sumar el tema a las sesiones extraordinarias de febrero, por ahora no está previsto porque resta la aprobación del directorio del FMI. Por lo tanto, lo más probable es que el nuevo acuerdo se termine analizando en las sesiones ordinarias de marzo. La fecha límite para el gobierno es el 21 de marzo, pues ese día debería afrontar un vencimiento de 2800 millones de dólares y no tiene con qué hacerlo.
Por ahora, pareciera que el oficialismo no tendrá mayores dificultades para validar el nuevo acuerdo, pues varios referentes de Juntos por el Cambio anticiparon que no buscarán bloquear el acuerdo. No obstante, todos quieren ver la letra chica del entendimiento antes de levantar la mano en el recinto.
Lo que viene después
Una vez que el Congreso valide el nuevo acuerdo, vendrá lo más difícil que será cumplir las obligaciones asumidas con el FMI. El ministro de Economía, Martín Guzmán, señaló este domingo a Página/12 en los próximos dos años y medio habrá 10 revisiones trimestrales por parte del organismo multilateral y del resultado de esas revisiones dependerá el refinanciamiento de los vencimientos previstos. “Hay tres criterios de desempeño. El resultado fiscal, las reservas internacionales y la emisión monetaria. Y en cada revisión hay asociado un desembolso. Si no se cumple con las metas, hay una negociación que se conoce como "waiver", una dispensa, que puede pasar también porque todo acuerdo se hace sobre ciertos supuestos en un momento dado, y no sería inesperado que todo el tiempo tuvieran que ir adaptándose las condiciones a las circunstancias que se van dando, aseguró el funcionario.
Si las metas se cumplen, cada uno de esos desembolsos recibidos, que son deuda, se empiezan a pagar cuatro años y medio después, y se pagan en 12 cuotas semestrales. “El primer desembolso, si todo marcha bien, tanto en el Congreso de la Nación como en el Directorio del FMI, debería llegar en marzo. Ese primer desembolso se empieza a pagar en septiembre de 2026, o sea cuatro años y medio después, y se termina de pagar a los diez años, en marzo de 2032”, aclaró Guzmán.