Mauricio Macri asistió ayer junto a otros nueve mandatarios latinoamericanos a la asunción del presidente de Ecuador, Lenín Moreno, pero una “leve descompensación” atribuida a la “altura de Quito” lo marginó de participar de una reunión informal de la Unasur –organizada por la embajada argentina en Ecuador– para analizar la crisis política en Brasil y Venezuela. Macri suspendió la agenda que incluía encuentros bilaterales con otros presidentes de la región, “tomó té de coca y comió frutas” para reponerse, mientras descansaba en el hotel por “recomendación médica”. También anticipó su regreso a Buenos Aires, donde encabezará hoy la celebración oficial por los 207 años de la Revolución de Mayo: compartirá un chocolate con funcionarios nacionales, participará del tradicional Tedeum en la Catedral Metropolitana y almorzará en Casa Rosada un “locro patrio” junto a un centenar de representantes de organizaciones sociales seleccionados por el Ministerio de Desarrollo Social.
“Feliz de estar acá después de mucho tiempo, para celebrar juntos un día en democracia”, declaró Macri al arribar a Quito junto a la canciller Susana Malcorra y su vocero Iván Pavlovsky. Pero la alegría no duró mucho: sufrió “una leve descompensación por los efectos de la altura de la ciudad de Quito” (3 mil metros sobre el nivel del mar), durante la asunción de Moreno.
Macri “fue invitado a trasladarse a una sala contigua, donde un médico local y su médico personal le dieron de beber té de coca y le indicaron que comiese frutas”, sostuvo el comunicado oficial. “El Presidente volvió a participar de la ceremonia” y antes del almuerzo “fue nuevamente revisado por los facultativos que, al observar que no había recuperado los niveles de presión y que continuaba con síntomas de cansancio y molestias, le indicaron descanso”, completó. Macri no participó del almuerzo de honor a Moreno, suspendió su agenda que contemplaba una reunión informal de la Unasur –en la residencia del embajador Luis Juez– para tratar la crisis de Brasil y la situación en Venezuela. Luego adelantó su regreso al país.
Hoy Macri asistirá al Tedeum por el 25 de Mayo, antes compartirá un chocolate con funcionarios en el Salón de los Bustos de la Casa Rosada, a la que regresará al mediodía para compartir un “locro patrio” con cien invitados por la ministra Carolina Stanley, seleccionados entre “ONG, emprendedores, voluntarios de fundaciones y referentes de responsabilidad social”, entre otros.