El fiscal Ademar Bianchini imputó ayer a Matías Domínguez, quien quedó en prisión preventiva por el femicidio de Melani Juárez, la joven de 21 años que fue apuñalada en una pensión de 9 de Julio al 500, en barrio Martin, el 16 de enero. El delito endilgado es el de homicidio doblemente calificado por femicidio y ensañamiento. El acusado vivía en la misma casona que la víctima. Ella había comentado a familiares que alguien la acosaba. Domínguez fue detenido el viernes pasado en otra pensión de Tucumán al 1200. Se había mudado un día antes de que fuera encontrado el cuerpo de la joven, pese a que tenía medio mes pago en la residencia de calle 9 de Julio. "Queremos que esto se aclare y que nos den una respuesta, porque a mi hermana no me la devuelve nadie", dijo Magalí.
El de Melani fue el primero de una seguidilla de tres femicidios cometidos en apenas diez días en la provincia. El fiscal indicó en la imputación que el crimen fue cometido el 16 de enero -el cuerpo fue hallado el 18-. En tanto, el domingo 23 se conoció el caso de Celia Acosta, de 29 años, asesinada en Carcarañá, y al día siguiente, el policía Gabriel Olegario Robles le disparó con su arma reglamentaria a Marina Espíndola, su expareja, en la localidad de Murphy, y luego se quitó la vida. Los hechos se sumaron al travesticidio de Alddana Lorens, quien agonizó diez días tras recibir un golpe en la cabeza, en la ciudad de Santa Fe, y falleció el 3 de enero.
"Homicidio doblemente calificado por ensañamiento y femicidio", fue la atribución que hizo el fiscal en el caso de Melani. Desde el primer día se hablaba de un joven sospechoso que vivía en la misma pensión, y que casualmente se había mudado -pese a que tenía medio mes pago por una habitación- el día que ella dejó de responder mensajes de WhatsApp y no mostraba actividad en las redes sociales.
El fiscal le achacó a Domínguez, como compañero de pensión, "haber ingresado a la habitación de la víctima, sin forzar el ingreso, y en circunstancias que se desconocen haberle propinado múltiples puñaladas en el cuerpo con un arma blanca". Además, lo acusaron de haber tenido "intención de provocarle un sufrimiento mayor".
La acusación expresa que tras ello, se le atribuye también "haber cerrado la puerta de ingreso (de la habitación de la víctima) con llave y dirigirse a su habitación, para posteriormente (ir) a la zona del baño y cocina para higienizarse, así como a la pileta del lavadero". El juez Alejandro Negroni ordenó la prisión preventiva por el plazo de ley.
Bianchini dijo en conferencia de prensa que como parte de la investigación, se pudo saber que el acusado se mudó "al día siguiente del femicidio, que fue cometido el domingo. Es decir, se mudó el lunes alrededor de las 14.30". El cuerpo de Melani fue encontrado antes del mediodía del martes. Además, el fiscal dijo que hay "varios indicios" en relación al imputado: "Es el único de los que habitaba el lugar que se ausentó, lo hizo de manera apresurada, cuando todavía no se sabía de la muerte de Melani, cuando todavía tenía pagada la pensión hasta fin de mes, dio diferentes destinos ante consultas de los vecinos, se fue a la localidad de Alcorta y volvió a Rosario", enumeró sobre el comportamiento del imputado en los últimos días.
Al mismo tiempo, el funcionario del Ministerio Público de la Acusación dijo que las pruebas de luminol -para detectar restos de sangre aunque haya sido limpiada-, dieron positivo tanto en la habitación de la víctima, como en la del imputado y en la zona donde se lo vio lavando ropa.
Magali, hermana de Melani, dijo a este diario que "nadie va a devolver a Melani", y aseguró: "Ella tenía toda la vida por delante. Estaba constantemente haciendo cursos, de personal trainer, era profesora de baile, entre otras cosas. Era inteligente y tenía proyectos". Sobre lo que pudo contar Melani, tiempo antes, la hermana recordó que le comentó "que un chico la acosaba, pero ella no le daba bola, no le gustaba y me dijo que no quería saber nada; pero no sabemos más que eso", señaló.
La joven manifestó que se enteraron de la detención del imputado el viernes por la tarde, mientras estaban en una marcha en barrio La Esperanza, donde creció la joven. "Los vecinos conocen a mi familia y nos apoyan mucho", aseguró sobre la movilización que organizaron. "Sentimos alivio (por la detención), pero por más que digan lo que me digan, a mi nadie me devuelve a mi hermana".