El presidente del bloque de Diputados del Frente de Todos (FdT), Máximo Kirchner, renunció este lunes a su cargo al argumentar que no compartió "la estrategia utilizada" ni "los resultados obtenidos" en la negociación entre el Gobierno Nacional con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Los motivos de la renuncia de Máximo Kirchner
"Esta decisión nace de no compartir la estrategia utilizada y mucho menos los resultados obtenidos en la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI), llevada adelante exclusivamente por el gabinete económico y el grupo negociador que responde y cuenta con la absoluta confianza del presidente de la Nación, a quien nunca dejé de decirle mi visión para no llegar a este resultado", escribió Kirchner en un comunicado.
En este sentido, el legislador de la Cámara Baja aseguró que permanecerá en el bloque "para facilitar la tarea del Presidente y su entorno".
"Es mejor dar un paso al costado para que, de esa manera, él pueda elegir a alguien que crea en este programa del Fondo Monetario Internacional, no solo en lo inmediato, sino también mirando más allá del 10 de diciembre del 2023", agregó.
La visión de Cristina Kirchner
Después de que se conociera el comunicado el presidente Alberto Fernández contó que el diputado lo había llamado por la tarde para anticiparle su decisión. Aseguró que trató de convencerlo de que no lo haga pero que "ya lo tenía resuelto". También dijo que el propio Máximo le había revelado que "Cristina Kirchner no esta de acuerdo con su renuncia". Alberto Fernández aclaró además que la vicepresidenta tiene "miradas diferentes y matices" sobre el acuerdo, pero "el presidente soy yo y tenía que tomar la decisión que considero mejor para el país".
La deuda macrista con el FMI
En su comunicado, el hijo de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner aseguró además que desde el momento en que se hizo, quedaba claro que la toma de la deuda de 44.000 millones de dólares por parte del expresidente Mauricio Macri "sería el problema más grande para nuestro país" y destacó la "cancelación histórica" realizada por su padre Néstor, durante su mandato, en 2006.
"No aspiro a una solución mágica, sólo a una solución racional. Para algunos, señalar y proponer corregir los errores y abusos del FMI que nunca perjudican al Organismo y su burocracia, es una irresponsabilidad", insistió.
Y añadió: "Para mí lo irracional e inhumano, es no hacerlo. Al fin y al cabo, el FMI demuestra que lo importante no son las razones ya que sólo se trata de fuerza. Quizás su nombre debiera ser Fuerza Monetaria Internacional. Y como veo que siempre se interesan por los gastos, podrían ahorrar en economistas caros ya que para hacer lo que hacen sólo basta con gente que sepa apretar prometiendo el infierno si no se hace lo que ellos quieren".
Por último, el dirigente político señaló que su postura "no busca señalar" a quienes acompañan de manera crítica o festejan este acuerdo que fue anunciado el viernes pasado por Alberto Fernández.
"Ojalá todo salga en los próximos años como el sistema político, económico y mediático argentino promete y mis palabras sean las de alguien que en base a la experiencia histórica solo se equivocó y no hizo otra cosa que dejar un lugar para seguir ayudando. No busco estar a la izquierda, ni mucho menos a la derecha de nadie, categorías que ya no alcanzan para explicar la realidad", concluyó.