El viaje oficial del presidente Alberto Fernández que tocará Rusia, China y Barbados se inició anoche. En el caso de China tiene objetivos políticos, históricos y también económicos. La misión, que cuenta con 15 funcionarios ante la enorme cantidad de requisitos covid –entre ellos el ministro de Economía, Martín Guzmán, y el gobernador bonaerense Axel Kicillof–, busca traer en la valija un volumen importante de voluntades de inversión en diferentes frentes. En ese contexto, el Gobierno busca un relanzamiento del perfil comercial de Argentina en el exterior. Según confiaron a PáginaI12 fuentes de la Casa Rosada, se calcula que pueden cerrarse acuerdos de inversión y financiamiento por 20 mil millones de dólares en diferentes frentes.
“La idea es desplegar la política comercial para que lleguen más divisas”, contó a este diario uno de los funcionarios que en las próximas horas se subirán al avión con destino al gigante asiático, periplo que también estará en terreno ruso. En el Gobierno entienden que el viaje adquiere otro volumen luego de haberse cerrado el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que pone al país en un mejor perfil global para atraer inversiones extranjeras y financiamiento.
Entre los puntos centrales de los acuerdos con China, se espera firmar inversiones por petróleo, infraestructura, represas eléctricas y también el intento de hace años de cerrar la construcción de la cuarta central nuclear.
Hace unas semanas, el propio canciller Santiago Cafiero, dentro del plan quinquenal integrado que ofreció Argentina a China, puntualizó los siguientes objetivos junto al embajador Zou Xiaoli. Tal como en su momento detalló este diario, la cuestión ferroviaria será una de las prioridades. La referencia es para la rehabilitación del Sistema FFCC Belgrano Cargas, del Sistema FFCC Línea San Martín, del Sistema FFCC Línea Roca y un plan de Modernización de Redes Ferroviarias. En esta caso, los fondos se usarían para compra de material rodante a la industria china y para obras de mejoras. El fondeo abarcará parte de obras de carga para 13 provincias. Se especula que entre las mejoras y la compra de trenes, el volumen será de más de 5000 millones de dólares.
En el capítulo Energía, habrá acuerdos por renovables. Un caso, a través del banco Eximbank se financió la construcción del Parque Solar de Cauchari, inaugurado en octubre de 2019. Ese complejo cuenta con una potencia de 300MW y el objetivo es que paulatinamente se vaya ampliando en los próximos diez años, para lo cual se necesita más ingreso de fondos de China. Asimismo, se busca fondeo para el la expansión del parque eólico “Cerro Arauco”, de 150MW a 350MW.
El capítulo nuclear es otro de los relevantes. Hay un proyecto para la construcción de la cuarta usina, con un financiamiento para más del 80 por ciento del proyecto. China facilitaría un repago recién cuando la planta comience. Sería una central que trabajaría con agua liviana y uranio enriquecido, diferente a las actuales de agua pesada y uranio natural.
Por otra parte, están en juego las centrales hidroeléctricas de Santa Cruz. La referencia es para el Complejo Hidroeléctrico “Presidente Néstor Carlos Kirchner y Gobernador Jorge Cepernic” sobre el Río Santa Cruz. Sobre esas obras, el país asiático ya envió 1350 millones de dólares del total de 4714 millones previstos para la obra y reclama el comienzo del repago del crédito. En este caso, el Ejecutivo debería sellar un acuerdo para estirar los plazos de devolución y seguir recibiendo el fondeo. En la misma línea, la lista de inversiones incluye también el proyecto de la planta Hidroeléctrica “Potrero del Clavillo-El Naranjal”, en las provincias de Tucumán y Catamarca.
La expectativa con Rusia
La primera parada de la misión argentina será en Moscú. Con los rusos, Argentina tiene un acuerdo estratégico enfocado en incrementar el comercio y las inversiones. A fines del año pasado, directivos del Fondo Soberano de Inversión Rusa visitaron el país para evaluar negociaciones.
Entre los puntos centrales aparecen los negocios mineros y la energía, pero la clave de la visita a Rusia será la reunión pendiente del presidente Alberto Fernández y su par moscovita, Vladimir Putin.
Sobre la cuestión de las inversiones, este diario informó el fin de semana que si bien la agenda no es oficial, hay hechos concretos que ayudan a generarla. La inversión concreta más reciente fue en materia ferroviaria, cuando el pasado 29 de diciembre el gobierno adjudicó la licitación de 70 trenes eléctricos a la empresa privada rusa TMH por 864,2 millones de dólares. En segundo lugar, está en proceso de negociación es la inversión en hidrocarburos. La empresa rusa Lukoil tiene interés en Vaca Muerta y en desarrollos conjuntos con YPF.