La consulta popular para el nuevo el Código de Familias que busca legalizar la unión civil entre dos personas del mismo sexo y la posibilidad de que puedan adoptar, comenzó hoy en Cuba y terminará el 30 abril, para luego ser aprobado en un referendo.
El avance hacia la ley de matrimonio igualitario en Cuba comenzó en 2018 durante el proceso de reforma constitucional y trató de ser incluida con la promulgación de la nueva Carta Magna de 2019, pero fue eliminada finalmente debido a las numerosas opiniones contrarias, sobre todo de las iglesias protestantes y católica.
El nuevo Código de Familias sustituirá al vigente desde 1975, ya tuvo 23 versiones y fue aprobado por el Parlamento e incluye los derechos de niñas y niños, protección legal de adultos mayores y discapacitados, corresponsabilidad de la pareja ante los hijos.
"El proyecto de Código se corresponde con la nación que somos y, además, con la que queremos y debemos ser", dijo este martes el diario oficial Granma.
El matrimonio igualitario es un tema candente en una sociedad todavía machista, y de un Gobierno que marginó a los homosexuales en las décadas de los 60 y 70, con internamiento en campos de trabajo y "parametración", o sea, limitación a ocupar ciertos trabajos y posiciones sociales por parámetros establecidos.
Sin embargo, el tratamiento oficial de la homosexualidad cambió notablemente en los últimos 20 años con el trabajo del Centro Nacional de Educación Sexual, que dirige la diputada Mariela Castro, hija del líder Raúl Castro.
"Quienes pretenden sabotear la aprobación del Código apuestan por que triunfen los prejuicios sobre la inteligencia; las mentes cerradas antes que la sensibilidad. No existe mejor antídoto frente a las manipulaciones que informarse", dijo Granma.
La consulta es organizada por el Consejo Electoral Nacional (CEN) y se prevén 78.000 puntos para celebrar las reuniones públicas, que tendrán una asistencia máxima de 150 personas, debido a las medidas sanitarias por la pandemia del covid-19.
En la consulta también pueden participar los cubanos residentes en otros países, mediante reuniones en embajadas y consulados cubanos, o el envío de sus opiniones vía internet a un departamento de la cancillería habilitado a esos efectos.
Los interesados pueden plantear modificaciones, adiciones, eliminaciones y dudas sobre el texto difundido en un tabloide en venta o disponible en varios puntos de internet.
María Esther Bacallao, secretaria del CEN, dijo que "la intención no es discrepar, sino recopilar todas las intervenciones, tal cual sean emitidas por los electores".