Los artilleros de los helicópteros que realizan misiones nocturnas en zonas de guerra toman decisiones de amplio alcance utilizando cámaras térmicas para observar el movimiento en tierra. Todo lo que emite calor se ilumina. ¿Es la figura un combatiente talibán con un arma o un pastor con un palo? Centrándose en videos aéreos filmados en zonas de conflicto, el documental There will be no more night de la directora francesa Éléonore Weber erradica la supuesta neutralidad de la cámara, ahora militarizada como arma del miedo. La película es un encuentro cercano con la realidad de la guerra. (Disponible en la plataforma Mubi)