Fue un primer día agitado. Germán Martínez debutó ayer como jefe de la bancada de Diputados del Frente de Todos y arrancó la jornada con un raid de encuentros y charlas individuales con más de una docena de legisladores oficialistas. Tuvo un diálogo extenso mano a mano con su antecesor Máximo Kirchner del que salió reconfortado. En la charla Martínez le anticipó su idea de “mantener a los compañeros y compañeras que lo acompañaron durante su gestión” y que incluye a referentes de las principales vertientes de la coalición para consolidar la unidad. Con Sergio Massa, Martínez evaluó la agenda legislativa y la forma de mantener y expandir el fluido diálogo con la oposición que forjaron en tándem el presidente de la Cámara baja y el propio Kirchner. El flamante titular del bloque espera completar esta semana las charlas con todos sus integrantes. La semana próxima será el momento de comenzar a delinear con los propios y las bancadas opositoras la conformación de las comisiones legislativas para abordar los 18 proyectos que el Gobierno envió al Congreso para las sesiones extraordinarias de febrero. Aunque con la vista puesta en ir conformado la mayoría necesaria para aprobar el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que el Ejecutivo enviará al Parlamento cuando se termine de delinear su texto final.
Martínez ya se trazó una agenda exigente y en sintonía con las urgencias del Gobierno. En diálogo con PáginaI12, Martínez dijo que “en lo que queda de la semana creo que voy a terminar una ronda de diálogo con todos los integrantes del bloque. Son conversaciones individuales para intercambiar opiniones. Tomaré un café y me reuniré con los que estén en Buenos Aires y con muchos que están en el interior lo haremos telefónicamente”.
La ronda de ayer arrancó con un encuentro de más de una hora y media con Máximo Kirchner. “No vengo a reemplazar a Máximo porque por su volumen político es irreemplazable. Vengo a continuar un trabajo en esta etapa, como me pidió el Presidente, para sostener y fortalecer la unidad del bloque”, repitió Martínez tras la reunión. Allí le planteó la propuesta de continuar con quienes lo acompañaron en la conducción del Bloque hasta ahora. Insistió en que la renovadora Cecilia Moreau siga como vice de la bancada, aunque todavía no tuvo un encuentro con ella para charlarlo. Martínez se mostró reconfortado del intercambio que tuvo con su predecesor, de quien tampoco oculta su admiración.
Luego le siguieron varias reuniones, presenciales y telefónicas. Charló con José Luis Gioja; Hugo Yasky, Carolina Gaillar, Itai Hagman, Paula Penacca, quien asumió la tarea de secretaria parlamentaria del bloque luego que Cristina Alvarez Rodríguez asumió en la secretaría de Gobierno bonaerense; entre otros. Algunos de ellos confiaron a PáginaI12 que ven a Martínez como un articulador de “diálogo y consenso” con todas las vertientes del FdT. Varios le dieron la bienvenida a través de las redes sociales. Uno fue Gioja, que a pesar de que su nombre figuró entre los posibles candidatos a suceder a Máximo, el sanjuanino estuvo entre los que propusieron a Martínez para ese lugar.
La semana próxima Martínez se abocará a delinear junto a Massa, con sus compañeros de bloque y la oposición, la integración de las comisiones legislativas de la Cámara baja. La idea es que los diputados del oficialismo puedan desarrollar allí toda su capacidad política y expertis para avanzar con los proyectos que el Gobierno envió al Congreso para estas extraordinarias. Una tarea fina en la que habrá que repartir protagonismo y responsabilidades a todas las vertientes de la coalición.
Y en la que también habrá que negociar con oposición parlamentaria. Martínez recibió ayer la llamada del jefe del bloque de la UCR, Mario Negri, a quien le pidió unos días para dialogar y comenzar ese trabajo casi de orfebrería. Un tema que Martínez abordó en el encuentro con Massa, entre otros puntos.
Claro que nada de la tarea que emprendió Martínez está ajena a la necesidad de empezar a sumar voluntades para la aprobación del acuerdo con el FMI. La prioridad del Gobierno para enfrentar la segunda etapa de su mandato (tras empezar a dejar atrás las dificultades que generó la pandemia) y que desató las diferencias al interior del FdT.