Rusia ordenó este jueves el cierre de la oficina de la cadena Deutsche Welle (DW) en Moscú. La medida incluye la prohibición de pasar sus programas. Es una represalia por la interdicción al canal ruso Russia Today (RT), al que no se permite transmitir en territorio germano.
La decisión del gobierno de Vladimir Putin fue anunciada por el Ministerio de Relaciones Exteriores. En un comunicado se dieron a conocer las "medidas de represalia" adoptadas por Moscú, que incluyen el "cierre de la oficina local" de Deutsche Welle, la "retirada de la acreditación a todos los empleados" y "la interrupción de las emisiones" en suelo ruso.
También se anunció el inicio de un proceso para reconocer a la DW como "agente extranjero", una calificación controvertida que ya se aplica a varios medios rusos críticos con el gobierno.
Según la cancillería, también están previstas sanciones contra "representantes de estructuras estatales y públicas alemanas implicadas en la restricción de la emisión de RT". El ministerio aseguró que estas medidas son un "primer paso" en las represalias de Moscú y prometió otra respuesta "a su debido tiempo".
Las sanciones se producen después de que el organismo regulador de Alemania prohibiera las emisiones en alemán de la cadena rusa RT, tanto en su web como en una aplicación para móviles. Las emisiones por satélite de RT ya fueron interrumpidas en diciembre a petición de las autoridades alemanas.
Pese a que el regulador afirma que "no se solicitó ni se concedió la autorización necesaria" para las emisiones de RT, Rusia cree que estas medidas tienen "motivaciones políticas". El canal ruso, inaugurado en 2005, está financiado por el Estado y tiene cadenas y webs en varios idiomas, entre ellos inglés, francés, español, alemán y árabe.