El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ofreció a su país como sede de una cumbre entre Rusia y Ucrania para evitar un potencial conflicto armado entre ambas naciones. Frente a las decenas de miles de tropas rusas concentradas en las fronteras de Ucrania, que hacen temer una invasión, Estados Unidos intensificó la presión con el envío de tres mil soldados más al este de Europa.
Luego de ser recibido en Kiev por el presidente ucraniano Volodimir Zelenski, Erdogan dijo ante la prensa que "Turquía está dispuesta a poner de su parte para resolver la crisis entre dos países amigos, que son sus vecinos en el mar Negro". Agradeciéndole el gesto, Zelenski se declaró "dispuesto a hacer cuanto sea posible, en todas las plataformas y en todos los formatos" para instaurar la paz en Ucrania.
Ucrania y Turquía suscribieron ocho acuerdos este jueves, entre ellos uno para la creación de un zona de libre comercio y otro para ampliar la producción conjunta de drones.
Por su parte los presidentes de Rusia y Francia, Vladimir Putin y Emmanuel Macron, hablaron de las tensiones relacionadas con Ucrania y de las "garantías de seguridad" reclamadas por Moscú, en la tercera llamada entre ambos mandatarios en una semana.
Estados Unidos reiteró este jueves sus acusaciones contra Rusia de intentar inventar un pretexto para atacar Ucrania, pero fue más lejos y aseguró que Moscú podría producir un "video propagandístico" dentro de esos esfuerzos.
Rusia ha repetido en varias ocasiones que no quiere una guerra con Kiev, mientras que Washington lleva alertando desde hace días de un ataque "inminente". El miércoles el Pentágono anunció el despliegue "en los próximos días" de tres mil soldados en Rumania, Polonia y Alemania para reforzar las defensas de sus aliados.