Al igual que Boca, su archirival, River encaró el actual mercado de pases impulsado por su febril obsesión de todos los años: la Copa Libertadores. El plantel que el club puso a disposición del técnico Marcelo Gallardo, es mucho más rico y amplio que aquel que arrasó en el último semestre de 2021 ganando primero el campeonato de la Liga Profesional y luego, el Trofeo de Campeones. El criterio del nuevo presidente riverplatense, Jorge Brito, del manager Enzo Francescoli y desde luego del propio Gallardo fue potenciar el equipo mucho más allá de las necesidades del medio local. Con la mira calibrada en volver a ganar el máximo torneo continental a nivel de clubes. Y en los hipotéticos mano a mano contra los poderosos clubes brasileños.

Gallardo y Francescoli concluyeron que a River le faltó jerarquía el año pasado para superar el cruce copero de cuartos de final ante Atlético Mineiro. Y decidieron salir a buscarla. Sin dislocar los números de la economía, aprovecharon oportunidades y eligieron jugadores de buen pie para enriquecer la idea de juego. Y de paso, reforzaron algunos puestos que acaso necesitaban una mejor cobertura. Con la premisa de que en cada posición, el técnico disponga por lo menos de dos variantes de categoría. 

La frutilla del postre de verano fue haber podido vender al Manchester City en 21 millones de euros limpios para el club a Julián Alvarez, el mejor jugador argentino de la temporada pasada. Y en paralelo, poderlo retener por lo menos hasta junio y tal vez hasta diciembre. Fue todo ganancia entonces este mercado de pases para River. Por eso, con la pompa y circunstancia del caso, el nuevo plantel será presentado en conferencia de prensa este viernes desde las 12.30 en el estadio Monumental.

Mas allá de que algunos de ellos ya jugaron algunos minutos en el amistoso del sábado pasado ante Platense, River presentará en sociedad a todos sus nuevos jugadores empezando por su incorporación más rimbombante: el colombiano Juan Fernando Quintero quien vuelve a préstamo por una temporada con opción a otra más en condición de libre del Shenzen de China adonde jugó entre 2020 y 2021. Desde la MLS de los Estados Unidos vinieron tres refuerzos: a préstamo por dos años del Atlanta United y con una opción de compra de 8 millones de dólares llegó Esequiel Barco, aquel juvenil que deslumbrara cuando apareció en Independiente. Desde el Austin F.C, arribó Tomás Pochettino con una opción de compra ejecutable en junio o diciembre de 2022. Y procedente del Inter de Miami, Leandro González Pires emprendió el regreso por dos años con un cargo de 1.800.000 dólares y una opción por 200 mil.

Otra incorporación para mejorar la zaga central es la de Emanuel Mamanna quien terminó su relación con el Zenit de San Petersburgo (Rusia) y alternará con los veteranos Jonatán Maidana y Javier Pinola. Del medio local. se contrató al lateral zurdo Elías Gómez, por quien se pagó 1.500.000 de dólares por el 70% de su ficha a Argentinos Juniors y este jueves hubo acuerdo con San Lorenzo para la compra del lateral derecho Andrés Herrera. River pagará 2.500.000 dólares por el 70% de la ficha. 

Con estos jugadores en la cancha, River parece más que habilitado para desplegar un fútbol de vuelo alto, aún mejor que el que le permitió ganar con amplitud los dos torneos locales del segundo semestre. El sábado pasado, de a ratos arrasó a una empobrecida versión de Platense y este sábado tendrá un nuevo examen más exigente ante Vélez desde las 20 en el Monumental. En este partido no se prevé que jueguen desde el comienzo, las nuevas incorporaciones que Gallardo irá intercalando de a poco en el equipo durante la Copa de la Liga Profesional. 

El técnico aprovechará el torneo local para ir poniendo a punto lo colectivo y lo individual de cara al comienzo de la fase de grupos de la Copa Libertadores, previsto para principios de abril y cuyo sorteo se hará el 23 de marzo en la sede de la Conmebol en Luque (Paraguay). River concentrará allí todas sus energías con la idea ya no de llegar lo más lejos posible, sino de ser campeón como lo fue en 2018 tras la imborrable final ante Boca. En la idea de Gallardo, la gran oposición radicará en algunos clubes brasileños que suelen gastar fortunas contratando refuerzos desde Europa. Con todo lo que trajo, cree que puede hacerles frente y ganarles. Habrá que ver que es lo que pasa cuando la pelota entre a correr por el verde césped de Sudamérica.