Con el objetivo de difundir la diversidad musical destinada a las infancias, desde este domingo se celebra la segunda edición del Festival Momusi Federal, organizada por el Momusi (Movimiento de Música para niños y niñas). El evento puede disfrutarse todos los domingos de febrero a las 20, con acceso libre y gratuito, desde el canal de YouTube de Momusi Argentina. 

La programación reúne a 25 artistas de distintas regiones del país (AMBA, San Juan, Córdoba, Patagonia y Santa Fe). Y en cada fecha se presentarán seis artistas o grupos, y habrá juegos, canciones y sorpresas para toda la familia. El domingo 6 actuarán Pido Gancho; A Poncho; Al Tun Tun; Cielo Arriba; La Chicharra y La Banda de las Corbatas. El 13 será el turno de Carito Caroé; Canciones en el Bosque; Manos a la Murga; Cantares de Colores y Garba. Una semana después, actuarán Palmito y los Buenos Paraná; Los Musis de Profica; Graciela Mendoza; 1 2 y 3 Son; A Desenjaular el Juego y el grupo Murumurus, y la última función del 27 estará a cargo de Tres Tigres Teatro; Pichiculundios; Chima Chiodi; Abriendo Rondas; Cascacuerdas; Pescado en Tránsito y Piu Cantando. Para más información también se pueden consultar las redes sociales de @momusiargentina.

Con el apoyo del Ministerio de Cultura de la Nación mediante el programa Festivales Argentinos, el Momusi vuelve a apostar a lo que es su objetivo desde su creación en 1997: recuperar los sonidos, las voces, las canciones y los juegos e impulsar nuevas propuestas musicales a través de la organización de ciclos, conciertos y espacios de formación para docentes y músicos.

Nacido como un espacio de encuentro de músicos, compositores, autores, intérpretes y docentes de Argentina dedicados a la creación, transmisión y difusión de la música para niños y niñas, el Momusi debió continuar su tarea a la distancia como consecuencia de la pandemia. “Frente a las limitaciones que siguen existiendo en cuanto a la presencialidad, decidimos realizar esta segunda edición nuevamente en formato virtual, porque esto facilita a las familias ver distintas formas de pensar los espectáculos, puestas en escena y estéticas, y escuchar distintas tonadas y sonoridades de cada región”, comparte Jorge Gribo, integrante de Cielo Arriba, quien detalla que en cada concierto habrá un chat en vivo para que chicos y grandes puedan interactuar con los artistas. 

“Una de las características más importantes del Momusi es que es un movimiento participativo y federal organizado en sedes, desde el norte al sur y del este al oeste y en este segundo festival se verá esa gama de paisajes y ecos de armonías y sonidos para disfrutar en familia”, anticipa el artista.

En esa línea, Andrea Lelli, de Abriendo Rondas, también pondera el espíritu ecléctico de la propuesta. “El colectivo de artistas de Momusi trabaja de manera sostenida en pos de generar oportunidades de acceso a la cultura, a las expresiones artísticas y a la experiencia lúdica, porque creemos que esto forma parte de los derechos de las infancias. Y en ese sentido, este festival es una oportunidad para que niños y niñas de diferentes provincias puedan encontrarse con una gran variedad y diversidad de músicas que recuperan el juego, el disfrute y lo poético”.

Abriendo rondas

Lo que parecía a priori una debilidad, como el hecho de migrar a las pantallas para sostener una actividad que se nutre del contacto con el público, se tradujo en una fortaleza para el movimiento. Así lo asegura María del Pilar Polo, del grupo 1 2 y 3 Son. “Los condicionamientos que generó la situación de pandemia el año pasado parecían al comienzo obturar el proyecto de fortalecer nuestro perfil federal. Pero el devenir de la virtualidad generó un contrapeso muy interesante en relación con la distribución y el acceso a la producción en el campo de la música para las infancias. Y en cierta forma más allá del costo emocional que nos implicó remar en esas aguas digitales, hemos salido fortalecidxs con esta experiencia que nos abrió nuevos horizontes. De todas maneras, soñamos con encontrarnos en el próximo festival de manera presencial. Seguramente, lo vivido nos hará resignificar los formatos, el tiempo, los espacios y los vínculos”.