Cuatro fiscales integrarán un equipo especial para investigar el triple homicidio de Ibarlucea, en el que fue asesinada una familia a la salida del casamiento de una pareja que está procesada como parte de una banda que irá a juicio por narcotráfico, en pocos días. La resolución N° 1/2022 dispuesta por la fiscal regional de Rosario María Eugenia Iribarren para la creación del grupo de trabajo indica que "a partir de la investigación se evidencia la vinculación de los hechos y sus protagonistas con posibles maniobras de lavado de activos y financiamiento de organizaciones que conformarían un contexto de criminalidad compleja". Frente a ese entramado, la decisión de conformar el nuevo equipo que estará integrado por los fiscales Luis Schiappa Pietra, Gastón Ávila, Matías Edery y José Luis Caterina fue presentada ayer como una "necesidad". Además, apunta al intercambio de información con la Justicia Federal, donde también la pareja baleada era investigada.
El Ministerio Público de la Acusación dio a conocer ayer la resolución de la jefa de los fiscales de Rosario. La misma plantea que ante "las derivaciones que hasta el momento ha producido (la investigación, que lleva una semana) se hace necesario dotarla de mayor cantidad de recursos, sumando fiscales que aporten distintas visiones de las diferentes unidades que integran", en relación a su desempeño en las unidades de Homicidios y la Agencia de Criminalidad Organizada.
En tal sentido, para la Fiscalía Regional "resulta necesario abordar todos los hechos que se deriven por parte de un equipo de trabajo transitorio de fiscales que actuará de manera coordinada, fortaleciendo las acciones investigativas y propendiendo al intercambio de información con la Justicia Federal".
La decisión de crear el equipo se dio a conocer a poco de iniciada la causa por el crimen que generó fuerte impacto el fin de semana pasado, incluso con repercusiones nacionales. La investigación recayó, al principio, sobre el fiscal Ávila, quien el lunes dio algunos datos en conferencia de prensa y planteó que la principal hipótesis apunta al tráfico de drogas. En ese contexto, señaló que tanto Iván Giménez como Érica Romero -atacados con una veintena de disparos, junto a su beba de un año y medio- estaban en una investigación federal por "distribución a mediana escala" de estupefacientes. Además, los contrayentes de la boda -Brisa Leguizamón y Esteban “Pinky” Rocha- están a punto de llegar a juicio con la banda de Olga "Tata" Medina.
Al respecto, Iribarren indicó que en la causa por el triple homicidio "hay cuestiones que son evidentes como manejos (económicos) por parte de personas que no tiene en principio actividad económica registrada", dijo sobre el posible delito de lavado de activos. También mencionó que "personas que fueron a esa fiesta (de casamiento) tenían antecedentes penales; la propia situación de los novios y las características del hecho también apuntan a una situación por demás de compleja", aseguró. "Además del homicidio podrían existir otros delitos y estar vinculados a lo que surja de este caso, que excede a la posibilidad material de un solo fiscal. La idea es abarcar la investigación en su totalidad", señaló.
El fiscal Schiappa Pietra, que estará a cargo de la dirección del equipo creado, sumó en LT8 que es "un caso que desnudó distintas aristas criminales, que están todas vinculadas, y en función de ello requiere un abordaje de los hechos conexos vinculados a este triple crimen". También dijo que "se hicieron una serie de tareas y que se siguen llevando adelante", pero prefirió no hacer consideraciones al respecto, en este momento de la investigación. "Hay personas que están siendo identificadas; los vínculos y relaciones de unas con otras. Este es un hecho de concatenación con otros, vinculados al funcionamiento de estas organizaciones", sostuvo.
Días atrás, Ávila se abstuvo de revelar cuestiones sobre vínculos y enemistadas entre bandas, y la eventual relación con el hecho. Sí dijo que "es posible que alguien de adentro de la fiesta haya tenido participación, ya que el vehículo en el que se manejaba la familia esa noche no era el habitual, por lo cual alguien tiene que haber advertido a los homicidas que ellos iban en ese Audi TT".
El 29 de enero, la familia ejecutada se retiró a las 4 de la madrugada del salón de fiestas Campos de Ibarlucea. Los tiradores los emboscaron desde una camioneta y efectuaron más de 20 disparos. Luego se dieron a la fuga. Algunos invitados intentaron auxiliarlos. Pudieron sacar al hombre y a la beba para llevarlos al hospital, pero no a la mujer. Uno de los asistentes a la fiesta se involucró en llevarla en el mismo Audi. "Dijo que quería ayudar, que estaba ebrio, que se equivocó cuando salió, se asustó. Que iba en un auto baleado, al lado de un cadáver y en el camino le pareció ver un móvil policial. Que por eso decidió prenderlo fuego. Vino acongojado", dijo Ávila el lunes.
En tanto, el nuevo equipo de fiscales se estableció con una duración "indeterminada", que "se extenderá en principio a determinar la identificación de los autores de los hechos que se investiguen y a la presentación, en su caso, del requerimiento acusatorio, sin perjuicio de que pueda prolongarse si las circunstancias y el desarrollo de la investigación así lo ameritan".