Estados Unidos envió este domingo tropas de refuerzo a Polonia para "tranquilizar a los aliados de Europa centro-oriental" frente a las tensiones entre Rusia y Ucrania. El ministro de Defensa polaco, Mariusz Blasczak, confirmó que el contingente estadounidense será desplegado "en el sudeste de Polonia, en el flanco oriental de la OTAN". Se trata de efectivos de la 82º División Aerotransportada que estarán bajo el mando del general Christopher Donahue, el último soldado estadounidense en abandonar Afganistán el pasado 30 de agosto.
Ucrania insistió en que la posibilidad de resolver las crecientes tensiones con Rusia a través de la diplomacia sigue siendo mayor que la de un ataque. Moscú viene repitiendo que no quiere una guerra con Kiev y que no amenaza a Ucrania, mientras que Washington lleva alertando desde hace días de un ataque "inminente", aunque en la última semana reculó y optó por hablar de una posible agresión rusa "en cualquier momento".
EE.UU. envía tropas y sigue acusando a Rusia
El operativo estadounidense forma parte del anuncio que Joe Biden hizo el miércoles pasado, cuando adelantó que tres mil soldados suplementarios serían enviados a Europa del Este para defender a los países de la OTAN "contra cualquier agresión", mientras los diplomáticos trabajan para tratar de persuadir a Rusia de que retire sus tropas de la frontera con Ucrania. Los nuevos efectivos estadounidenses se suman a los 8.500 militares puestos en estado de alerta a fines de enero para ser desplegados en la fuerza de reacción rápida de la alianza atlántica.
Estados Unidos no ha enviado estas tropas "para desencadenar una guerra" contra Rusia en Ucrania, afirmó este domingo Jake Sullivan, consejero de la Casa Blanca para la seguridad nacional. "Hemos enviado fuerzas a Europa para defender el territorio de la OTAN", agregó el asesor de Washington.
"Creemos que los rusos han puesto en marcha capacidades para montar una operación militar significativa en Ucrania y hemos estado trabajando duro para preparar una respuesta", señaló Sullivan. Distintos funcionarios estadounidenses advirtieron que el Kremlin ha reunido 110 mil soldados a lo largo de la frontera con su vecino prooccidental.
Estados Unidos afirma desde hace semanas que Rusia quiere invadir Ucrania, aunque ha sido criticado por no mostrar pruebas de ello ni explicar por qué motivo el presidente Vladimir Putin querría dar ese paso. Este domingo, funcionarios de la Casa Blanca que pidieron no ser identificados dijeron que Moscú ya ha concentrado 110 mil soldados en las fronteras con Ucrania y podría tener capacidad suficiente para lanzar una ofensiva en 15 días.
Ucrania relativiza el riesgo de una invasión rusa
Sin embargo, la propia presidencia de Ucrania considera que las posibilidades de alcanzar una "solución diplomática" a la crisis con Rusia son "considerablemente superiores" a las de una "escalada militar". "No confíen en las previsiones apocalípticas", tuiteó el ministro de Relaciones Exteriores ucraniano, Dmitro Kuleba. "Ucrania cuenta con un ejército poderoso, un apoyo internacional sin precedentes y está preparado para cualquier escenario. Es el enemigo el que debe temernos", agregó.
En la misma dirección se expresó Mihailo Podoliak, consejero jefe de la administración ucraniana, quien advirtió: "Las posibilidades de encontrar una solución diplomática son muy superiores a la amenaza de una nueva escalada".
Rusia realiza maniobras militares
Soldados estadounidenses arribaron el sábado y el domingo a Polonia, país al que el presidente Biden decidió enviar refuerzos para defender a los países de la OTAN "contra cualquier agresión". Rusia niega cualquier deriva belicista y afirma que solamente quiere garantizar su seguridad. Además anunció la realización de "maniobras militares" conjuntas con Bielorrusia, donde concentró varios batallones al norte de Kiev, y en la región de Brest, cerca de la frontera con Polonia.
Sin embargo, de acuerdo a la inteligencia estadounidense, Rusia sigue desplegando un dispositivo militar considerable alrededor de Ucrania. Dos semanas atrás, 60 batallones de su ejército se posicionaron en el norte, este y sur de Ucrania, sobre todo en Crimea, anexada por Moscú en 2014. El viernes, había un total de 80 batallones y otros 14 se movilizaban desde el resto de Rusia, incluso desde Vladivostok, en el Extremo Oriente ruso.
Además, unos 1.500 soldados de las fuerzas especiales rusas llegaron a la región fronteriza con Ucrania hace una semana, indicaron las autoridades. Y una gran fuerza naval rusa fue desplegada en el Mar Negro, lo que incluye cinco vehículos anfibios que podrían ser utilizados para un desembarco en las costas del sur de Ucrania.
Bielorrusia amenaza a Ucrania con cortar el suministro de energía
Otro actor principal de este conflicto es Bielorrusia. Su presidente, Alexander Lukashenko, amenazó este domingo con cortar el suministro de energía a Ucrania en el caso de que las autoridades de Kiev entren en guerra con Rusia. Lukashenko acusó a Estados Unidos de "empujar a la guerra" a las autoridades ucranianas, aunque descartó la "capacidad de combate" de Kiev.
"Ucrania nunca luchará contra nosotros, pero si eso ocurriera la guerra duraría un máximo de tres o cuatro días. No va a quedar nadie allí para combatir", declaró el mandatario bielorruso, de acuerdo a la agencia rusa de noticias Sputnik. Además, Lukashenko prometió que Bielorrusia dará a Ucrania respuestas más severas en caso de nuevas provocaciones, refiriéndose al reciente incidente del avión no tripulado enviado la semana pasada a territorio bielorruso.
Según el gobierno de Lukashenko, el 24 de enero un dron ucraniano cruzó la frontera del país para realizar un reconocimiento ilegal sobre el campo de entrenamiento militar de la región de Brest, aunque la versión fue rechazada por Kiev.