A inicios de esta semana nació oficialmente La Colmena, la primera cooperativa de trabajo que promueve en Salta la construcción de viviendas sustentables con materiales naturales. El Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES) y la Subsecretaría de Empleo, Cooperativas y Mutualidades del Ministerio de Producción y Desarrollo Sustentable entregaron la matrícula correspondiente a la cooperativa de trabajadores que viven en la localidad de Vaqueros, a 10 kilómetros de la ciudad de Salta.
Se trata de un emprendimiento colectivo integrado por 14 familias que invitan a edificar nuevas soluciones habitacionales integradas con el entorno, con menores costos y más eficientes en el cuidado de la energía y el ambiente. En ese sentido, La Colmena se dedica al diseño, la dirección y ejecución de obras basadas en la bioconstrucción y la arquitectura. Esto implica combinar una gran variedad de materiales para un mejor aprovechamiento de los recursos.
Salta/12 dialogó con Lautaro Concistre, socio fundador de la cooperativa, quien narró que se trata de un grupo que hace varios años venía trabajando en diversos rubros, como la construcción y la jardinería, pero "haciendo changas" y de manera individual. "Todos estábamos separados, rebuscándola y llamándonos entre nosotros", pues había que garantizar el sustento económico en cada una de sus familias.
Fue Concistre quien se fue acercando más a la construcción y comenzó a trabajar directamente en ese sector. Eso lo llevó a que también tenga más tiempo de trabajo con el barro, permitiéndose empezar con la construcción de hornos con este material. Así pudo conocer más gente que también lo trabajaba y se fue reconociendo como un militante de la agroecología y la auto construcción.
Por eso Concistre consideró importante que se conozca la posibilidad de construir viviendas sustentables con materiales naturales. A modo de ejemplo, contó que construyó hace unos años su propia casa y la de su vecino con este tipo de materiales. Luego se fueron sumando otras personas que hoy conforman la cooperativa.
Por ello, el grupo definió darle una formalidad a su trabajo y sostener, difundir y laborar en la bioconstrucción.
"La auto construcción también es mucho más saludable ambientalmente hablando", expresó Concistre, anhelando que en un futuro cercano haya más personas que se dediquen a este tipo de trabajo y que eso se traduzca en el incremento de casas sustentables en la provincia. La propuesta suma que la obra de una vivienda de este tipo posibilita que quien quiera construir su casa sea parte de ese proceso, pues se propone compartir los conocimientos sobre cómo trabajar el barro.
Además, la bioconstrucción no sólo beneficia a la ecología sino que también posibilita hacer una vivienda con costos más bajos que en una construcción tradicional. Concistre destacó que si tener un terreno es casi imposible en la actualidad, empezar la construcción de la vivienda lo es mucho más. "Sabemos que hoy cuesta mucho construir y por eso, damos apoyo para que se vea en la autoconstrucción un opción cierta para tener una casa", expresó.
El trabajador dijo que con todos los años de experiencia que tiene de trabajar en la construcción, vio que sólo "la gente que tiene plata lo puede hacer". Por lo que sostuvo que las personas que emprendan en la bioconstrucción, necesitan de sus manos y pies para sumarse a la propia elaboración. Por ello "apuntamos a los que no tienen la plata, nosotros vamos y los asesoramos", reconociendo en esa labor la posibilidad de que el grupo de familias de la cooperativa también tenga un ingreso fijo mensualmente.
Por su parte, el presidente de la cooperativa, Walter Cáceres, agradeció en la entrega de la matrícula el apoyo del órgano local competente del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social en Salta, e indicó que esta iniciativa se puede entender como una mirada amplia e integral que busca dar respuestas a las necesidades sociales sin destruir, contaminar ni agotar los recursos naturales.
Se trata de "diseñar pensando a largo plazo, en clave sostenible y amigable con el ambiente en donde vivimos, es una premisa”, explicó. La Colmena emplea un tipo de arquitectura que apela al trabajo con materiales de la misma naturaleza, que no alteren el entorno y que sean accesibles.
De esta manera, la experiencia de la cooperativa se convierte en precursora en la provincia. Por lo que esperan poder contar con más personas que quieran apuntar a la construcción de casas con barro. Y ahora que ya cuentan con su matrícula, el segundo objetivo es poder tener un espacio físico que les sirva de acopio para los materiales que utilizan en las construcciones.
Quien desee contactarse puede comunicarse al número 3875 01-5861, o las redes sociales de Facebook o Instagram, donde están como La Colmena Bio.Construcciones.