En el caso del Pilcomayo, el Sistema de Alerta Pilcomayo (SAP) lanzó un nuevo a alerta para las personas que habitan en toda la zona de bañados en Argentina y Paraguay. “Los niveles del río Pilcomayo en la alta cuenca (en Bolivia) siguen altos, lo que indica que seguirán entrando grandes volúmenes de agua”, advirtió.
Señaló asimismo que, “A diferencia de otras crecientes, en esta creciente hace más de 10 días que los niveles se mantienen con alturas que provocan desbordes en el cauce e inundaciones en los bañados”.
“Los niveles en los bañados proseguirán en ascenso por lo menos durante toda la semana que comienza”, resaltó el SAP. Y recomendó “tomar todas las precauciones necesarias para evitar pérdidas de bienes, ganado e incluso vidas humanas”.
Los ríos Pilcomayo y Bermejo tienen sus nacientes en Bolivia y ambos ingresan al territorio argentino, de noroeste a sudeste, hacia la cuenca del Plata. En Argentina el Pilcomayo pasa por Salta, Jujuy y Formosa. Un poco más abajo, el Bermejo también discurre por estas provincias, y el Chaco.
En el caso de Salta el recorrido de ambos ríos deja en el medio una amplia franja de territorio, en la región chaqueña, y ambos suelen desbordar en las épocas estivales provocando todo tipo de contratiempos y pérdidas cuantiosas a las personas que habitan en sus riberas. Ahora mismo hay poblaciones aisladas en la zona de influencia de ambos cursos.
Las aguas del Pilcomayo, que en Salta dejaron caminos intransitables y defensas en riesgo de ser rebasadas, al entrar en Formosa rompieron la defensa de la localidad de La Esperanza, en el oeste de esa provincia, cerca de la ruta nacional 86 y el límite con Paraguay, como muestra el video difundido por el SAP.
En la jurisdicción del municipio de Santa Victoria Este, en territorio salteño límite con Bolivia y Paraguay, el agua del Pilcomayo cruzó la ruta provincial 54, entre La Curvita y Santa María, y dejó anegadas a comunidades indígenas de la zona, informó el grupo Esperanza Originaria, que advirtió sobre el riesgo de que se rompan las defensas de tierra en Santa María, como ya ocurrió en la comunidad Monte Carmelo. "Hasta el momento hay varias comunidades que se encuentran aisladas a la espera de una verdadera asistencia por parte de las autoridades tanto de la provincia como de la nación. Apelamos a la solidaridad de todos y todas para poder sobrellevar estos difíciles momentos", sostuvo Esperanza Originaria.
Más adelante, ya camino a Misión La Paz, el río cortó la ruta 54, que en ese tramo es de tierra. La situación fue atendida por Vialidad Provincial, cuya maquinaria se encuentra en la zona y trabajó para limpiar el camino.
Aislados por el Bermejo
En la cuenca del Bermejo, pobladores del sureste del departamento Rivadavia lanzaron pedidos de ayuda para poder salir a adquirir mercadería, dado que el desborde de este río inundó las cañadas y dejó intransitables.
"La comunidad San Felipe está aislada desde el día 02 de febrero 2022, debido el desborde del río Bermejo el único camino vecinal que sale de dicha comunidad hacia el pueblito de Rivadavia, a 2 km de San Felipe, está totalmente inundado", informó Dalmiro Acosta, vocero de esta comunidad del Pueblo Wichí.
Acosta tuvo que conseguir señal de telefonía e internet subiéndose a un árbol para poder enviar esta información y la foto que ilustra esta nota. Detalló que la inundación de este camino vecinal "complica en gran manera a los habitantes de la zona" y también a "los de otras zonas o parajes vecinos, ya que es la única vía terrestre" para poder llegar al pueblito en busca de mercaderías para la familia". San Felipe está a 25 kilómetros del pueblo de Rivadavia Banda Sur.
El vocero añadió que también está aislada la comunidad La Esperanza, a 10 kilómetros de San Felipe, "y esos 10 km están totalmente cubiertos de agua de la inundación". "Cuando salen de su comunidad deben pasar por San Felipe, la zona que está rodeada de agua, luego continúan su recorrido por el camino pero deben atravesar por otro corte o parte del camino inundado que ya mencioné son 2km de agua", explicó.
Hasta el 4 de febrero esas comunidades no habían recibido asistencia gubernamental. "Estas situaciones se repiten cada año a esta altura del tiempo, las inundaciones que nos complican en gran manera", subrayó Acosta. Los contratiempos van desde la imposibilidad de llegar a la zona urbana para cobrar sus beneficios sociales o realizar trámites, hasta la falta de acceso a la salud y al agua potable. Esto, "para nada es bueno, por ejemplo, en San Felipe hay un madrejón cerca, cuando se llena de agua del río eso hace que los yuyos que están a la vera empiecen a contaminar el agua, yuyos tóxicos que a veces se mueren los peces por eso", describió Acosta.
Contó que para poder salir van por el monte buscando el punto donde el curso de agua es más angosto, y para cruzarlo "cortamos un palo borracho, lo que nos servirá de chalana para cargar las cositas que llevamos o cargar la moto y poder llegar de esa manera a la otra banda donde partimos hacia el pueblito en busca de algo para la familia", aunque eso demanda un "enorme esfuerzo". Acosta pidió al gobierno que acerque ayuda a estas poblaciones.
El mismo pedido hizo el vecino Ezequiel Santillán, habitante de Coronel Juan Solá (pueblo más conocido como Morillo). En declaraciones a medios de la zona informó que puesteros de rurales de Los Blancos estaban pidiendo que les prestaran "una lanchita usadita para poder salir" a buscar mercadería y atender urgencias.
Santillán detalló que hay familias aisladas en los parajes Las Vertientes, Palo Santo, San Nicolás, La Salvación y Las Palomas. "Hay chicos chiquitos, hay tres chicos que tienen problemas de salud y ellos están ahí encerrados, no pueden hacer nada", lamentó.