“Todos los días recibimos casos de abuso sexual”, aseguró la directora de Niñez y Adolescencia de La Rioja, Érica Delgado, a Catamarca 12.  Los ingresos al organismo que tiene la competencia de brindar medidas de protección cuando se lesionan los derechos de la niñez y las adolescencias aumentaron. Las estadísticas cuentan que mientras en el 2020 recibieron 592 casos nuevos, en el 2021 la cifra subió el 751. La primera causa es el maltrato infantil, la segunda la negligencia (la falta de acceso a la educación, identidad, salud, higiene, vivienda) y la tercera el abuso sexual. De ese total, el 2021 cerró con 221 denuncias por abuso sexual, 59 más que el año anterior que llegaron a 162. Y, en 5 años han recibido 8 mil denuncias sobre vulneraciones de derechos.

De acuerdo a lo establecido en las leyes 26.061 (nacional) y 8848 (provincial) de Protección Integral de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, Delgado resaltó la importancia del sistema integral de los derechos del niño compuesto por varias instituciones: “Una institución sola no es insuficiente para la magnitud de la problemática y eso lo dice la ley. El conjunto de instituciones que intervienen en forma directa e indirecta en cada instancia incluyen a las escuelas, los centros de salud, la justicia, la comunidad, las organizaciones de la sociedad. Todas forman parte del sistema de protección y la Dirección de Niñez es el órgano especializado para las medidas de protección de los derechos, la competencia exclusiva es proteger a los niños con medidas de protección ya sea excepcionales o integrales, es decir distintas intervenciones que buscan restituir derechos”, explicó.

Ambas normas establecen el interés superior de la niña, niño o adolescente, la implementación de políticas públicas, la responsabilidad gubernamental y familiar y la participación comunitaria. En este sentido, Delgado se mostró insiste en la corresponsabilidad institucional y el trabajo articulado y en red. “Cuando insisto en la corresponsabilidad y en las instituciones que conforman el sistema, no es una cuestión voluntaria anoticiar, es una obligación y no se dimensiona las consecuencias de omitir esa información”, aseveró.

Protocolo de abuso sexual

La Rioja cuenta con la ley 9.718 de Protocolo Interinstitucional para la atención de niños, niñas y adolescentes víctimas o testigos de maltrato, abuso sexual infantil y otros delitos. El protocolo de abuso sexual se activa a partir de una denuncia penal. Una vez que se realiza la denuncia en Asuntos Juveniles otorgan un turno con la Policía Técnica Judicial y en la Dirección de Niñez y Adolescencia para la contención psicológica. “En la parte psicológica hacemos una valoración de riesgos con la búsqueda de indicadores de otras vulneraciones a los fines de adoptar medidas protección integral. No se indaga sobre los hechos para evitar la revictimizacion”, explica la directora. “Por lo general cuando hay una situación de convivencia o un encubrimiento y una facilitación del grupo familiar para ese hecho, es muy importante poder escuchar al niño para ver cómo vamos a seguir y esto es lo que nos genera conflictos con los adultos porque aún, hoy en día, cuesta comprender que los niños tienen derechos y su voz y su voluntad es tenida en cuenta en todo el proceso y eso genera conflictos con la misma familia. Derivamos a tratamientos psicológicos en centros de salud, hemos trabajado mucho con el Ministerio de Salud y logrado resultados en cuanto a bajar la resistencia de los profesionales para atender niños sobre todo en salud mental”.

En esta parte del proceso Delgado aclaró que “existen confusiones porque se piensa que el tratamiento lo debe dar el organismo y lo que se busca es la autonomía de los casos y el uso de los recursos del Estado para poder descentralizar”. “Tantos casos atravesados por una sola institución empieza a colapsar y deja de funciona. La ley nos ampara y no da competencia para exigirles que les den tratamiento y ahí hacemos el seguimiento. Lo que dice la ley, es de acuerdo a la gravedad del caso. Si es por abuso sexual, el niño, niña o adolescente ha sido resguardado ya sea porque el agresor ha sido detenido y eso con la creación de los juzgados de violencia de género se ha visto el cambio porque en forma inmediata sale la detención sobre todo cuando hay un relato consistente o lesiones. Entonces, el riesgo empieza a disminuir y lo que queda es reparar y acompañar”. Otra de las mejoras, respecto del funcionamiento de sistema judicial es que las cámaras gesell se realizan con más cercanía a los hechos ya que antes “pasada hasta un año y medio hasta su realización”.

En La Rioja, la creación de los juzgados de violencia de género y protección integral de menores fueron a partir de dos femicidios. El Nº 1 fue creado luego del femicidio de Deolinda Torres y el Nº2 fue creado el 6 de septiembre de 2018 pero, la designación de la jueza llegó con el femicidio infantil de Sabina Condorí. El 14 de abril de 2019 salió a comprar al quiosco del barrio y a una cuadra de su casa la violaron y mataron en un descampado a 600 metros de su casa.

Desde Niñez rescatan además la implementación de la ESI. “Los niños pueden problematizar que les pasa algo que no está bien. Sobre todo, como el abuso es un proceso, es la construcción de un vínculo con el abusador y a menor edad es más difícil el develamiento porque cuando es intrafamiliar genera mucha confusión. Entonces, van a la escuela y comparten con otros niños y ven que no es normal lo que les pasa”, dijo Delgado.

Y, consecuencia de las denuncias de negligencia que en general hacen los progenitores contra las progenitoras aparecen situaciones de violencia de género. “La denuncia vienen de los progenitores contra las progenitoras en el fondo hay unas situaciones de violencia de género. Relatan que ´los deja solos, no los mandan a la escuela; citas a la mamá y te das cuenta que tiene 5 denuncias de violencia de género y una perimetral y una exclusión. En el 80 por ciento de los casos que intervenimos hay violencia de género. Viene ligado al maltrato, posteriormente vuelven a ingresar por un abuso”.

Dispositivos de cuidado

La Secretaría de Niñez y Adolescencia cuenta con dos dispositivos: El Albergue Niño Alcalde y Lázaro. Niñes y adolescentes llegan a esos lugares cuando se agotaron todas las medidas, no se pudo restituir sus derechos y no cuentan con una persona adulta responsable. En la actualidad llegan a 30 de diferentes edades, el más pequeño tiene un año y ocho meses y hay adolescentes de 17. Para contribuir al mejor desarrollo convocaron a familias de acogimiento y nadie se presentó. El 95 por ciento albergadxs en esos dispositivos fueron abusados.