La familia de Lucas González, el adolescente de 17 años asesinado de un balazo policial en el barrio porteño de Barracas en noviembre pasado, anunció que denunciará al juez de la causa, Martín Del Viso, ante el Consejo de la Magistratura, por prevaricato y mal desempeño de sus funciones, informaron los padres de la víctima y su abogado Gregorio Dalbón.
"Vamos a iniciarle una denuncia (al juez Del Viso) por prevaricato porque consideramos que todo estaba yendo a buen puerto y de repente hay cosas que no podemos dejar pasar o mirar hacia otro lado con las decisiones erróneas que está tomando", aseguró Héctor González, padre de Lucas.
La decisión de la familia de Lucas se tomó luego de que la semana pasada el titular del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 7 no diera lugar al pedido del fiscal Leonel Gómez Barbella, quien había requerido la detención de otras cinco personas por el encubrimiento del hecho.
Gómez Barbella había pedido la detención del comisario mayor Fabián Lencina, a cargo de tres comunas de la Ciudad de Buenos Aires; las abogadas Verónica Gabriela Andraca, la abogada rubia que había sido localizada en el lugar de los hechos durante el período en que se considera que se intentó truchar la causa, y su jefa, Silvia Alejandra Ozón, a cargo de la División Legales de la Dirección de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Justicia y Seguridad porteño; y los oficiales Pablo Daniel Granara y Lucas Damián Evaristo Varas.
Además, el fiscal había solicitado nuevamente las detenciones de las oficiales Lorena Miño y Micaela Fariña, quienes fueron liberadas por falta de mérito por la Sala IV de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional. La semana pasada ya el fiscal había apelado las denegatorias a las cinco detenciones.
En tanto, también el fiscal solicitó nuevamente los procesamientos de Miño y Fariño al presentar el informe final del peritaje odorífico, el cual indicó que habían manipulado la réplica del arma hallada en el auto de los adolescentes.
La acusación de la familia es llevada adelante por su abogado, Gregorio Dalbón, quien manifestó a Télam que las policías "deben ir presas porque entorpecieron la labor judicial" al manipular la réplica del arma incautada en el vehículo en el que se trasladaban los cuatro jóvenes y la cual se estableció que fue "plantada".
"Me resulta muy sospechoso el juez Del Viso. Vamos a denunciarlo por prevaricato ante un Juzgado Federal y ante el Consejo de la Magistratura para que sea destituido. Al menos eso me pidieron Cintia y Héctor, los papás de Lucas", indicó el letrado, quien agregó que la presentación la hará esta semana.
En su solicitud, el fiscal Gómez Barbella detalló el rol de cada uno de los acusados durante la jornada del 17 de noviembre del año pasado, en el hecho donde Lucas González (17) recibió un disparo policial en la cabeza y tres compañeros fueron detenidos señalados como delincuentes mientras transitaban por el barrio porteño de Barracas.
El pedido de detención que recae sobre el comisario mayor Lencina se basó en las comunicaciones con el comisario inspector Daniel Santana, a cargo de las cuatro omisarías de la Comuna 4 porteña.
En ellas se puso en manifiesto que Lencina estuvo al tanto de todo lo acontecido ya que "las pruebas que indican la manipulación del operativo no pudieron ser, no solo sin su conocimiento, sino sin su orden".
Además, entre ellos hubo al menos ocho mensajes de texto eliminados, algo que para el fiscal resultó "alarmante".
En tanto, para Gómez Barbella, Ozón y Andraca mantuvieron "activas participaciones y en roles que permiten identificarlas como las personas que monitorearon y aseguraron desde un aspecto jurídico y legal que los sucesos lamentables llevados a cabos por los coimputados de esta investigación, pudiesen efectivamente concretarse y brindar sus frutos".
En tanto, sobre los oficiales Varas y Granara, el representante del Ministerio Público expuso una serie de mensajes con su superior, el inspector Héctor Cuevas, en los que indicaron que comentaron lo sucedido.