Desde fines del año pasado el gobierno de Salta reconoció la crisis hídrica en la provincia. En ese marco anunció un plan de mejora de la infraestructura con el fin de garantizar el acceso al servicio de agua potable, sobre todo, para las comunidades indígenas del norte salteño. Con ello, la provincia admitió que la empresa proveedora, Aguas del Norte, no estaba realizando de manera adecuada la distribución del servicio en las distintas localidades que cubre.
Con ese diagnóstico, el Ente Regulador de los Servicios Públicos (Enresp) propuso la creación y coordinación de una Mesa del Agua, espacio que reúne al Ejecutivo provincial y a los representantes legislativos y ejecutivos de cada municipio, con el fin de tener un mapeo más claro de lo que está sucediendo. Por eso, ayer, y después de un mes de relevamiento, comunicó la reglamentación de las pautas y lineamientos para un sistema alternativo de reparto de agua potable, que consiste en aumentar la cantidad de camiones cisterna para llegar a los lugares donde no hay agua en red.
Aún así los reclamos por la falta de acceso al agua persisten en diferentes puntos de la provincia, como en el caso de comunidades indígenas de Santa Victoria Este, en el departamento de Rivadavia. El cacique de la comunidad Quebrachal, Gabriel Mendoza, contó que se manifestaron ayer sobre la ruta provincial 54, a la altura del paraje Santa María, denunciando que no pueden utilizar un pozo de agua que se ordenó construir hace dos años, cuando se declaró la emergencia socio sanitaria en la provincia.
Mendoza relató que si bien el pozo no estaba inaugurado, los pobladores lo venían usando. Pero hace más de una semana, se rompió la bomba de agua y el gobierno provincial se comprometió a llevarle un repuesto en los últimos días de la semana pasada, pero hasta ayer no tenían novedades. La falta de un arreglo inmediato afecta desde hace días a más de 130 familias, puesto que el pozo también abastecía a las comunidades La Golondrina, Misión Anglicana 3 y Pelícano.
"Es un pozo nuevo, se terminó de construir el año pasado aunque se comenzó hace dos años atrás y ahora está roto", manifestó el cacique.
Al reclamo de las comunidades de Santa Victoria Este, se suman otros casos. Hace una semana concluyó la protesta de varias comunidades ubicadas sobre la ruta nacional 86, que va de Tartagal a Tonono. Ello derivó en que desde la Secretaría de Asuntos Indígenas anunciaran ayer que se acordó con el intendente de Tartagal, Mario Mimessi, que las comunidades que adyacentes a esta vía puedan acoplarse a la provisión de agua desde el acueducto ubicado en Tonono.
Así lo confirmó a Salta/12 el secretario de la Delegación de Asuntos Indígenas de Salta, Marcelo Córdova, quien estuvo en Tartagal supervisando la entrega de mangueras y otros materiales para realizar la conexión de las comunidades.
En ese sentido, Córdova sostuvo que son diversas las problemáticas que tienen relevadas desde la Secretaría, y que las están identificando de acuerdo a sus ubicaciones sobre las rutas.
En ese relevamiento, además de la situación de la ruta 86, está la de aquellas comunidades ubicadas sobre la ruta provincial 13, que va a Rivadavia Banda Sur; también la de las poblaciones que habitan sobre la ruta nacional 34, que reúne a localidades como General Ballivián y Aguaray. Luego están las comunidades adyacentes a la ruta nacional 81, en el tramo que va de Pluma de Pato hasta Coronel Juan Solá (o Morillo).
Hay otra problemática en la ruta provincial 53, que une Embarcación con Misión Chaqueña, y en las comunidades apostadas sobre la ruta provincial 54, que involucra a Alto La Sierra y Misión La Paz. "Son muchas las comunidades y las problemáticas que hay que abordar en cada una de ellas", reconoció el funcionario.
Afirmó que por eso el objetivo del gobierno provincial fue "encontrar el consenso junto a cada una de ellas para saber cuál es la problemática más urgente de resolver". Para los pueblos originarios del norte, el principal problema es la falta de acceso al agua, dijo el funcionario, aunque este es un problema más bien derivado de la falta de reconocimiento de la propiedad comunitaria de los territorios de uso ancestral.
En ese sentido, Córdova dijo que decidieron empezar por las comunidades ubicadas sobre la ruta provincial 86. "Hemos comenzado ya con las primeras comunidades cercanas al Kilómetro 4, que son La Mora y El Talar", contó, agregando que en este caso irán entregando mangueras semana a semana para establecer una conexión con el acueducto.
Como casi siempre que se hacen otras de servicios públicos en las comunidades, también en este caso se acordó que los habitantes originarios caven las zanjas para las mangueras con el asesoramiento de técnicos de Aguas del Norte. Córdova dijo que esta modalidad de trabajo se va a realizar durante todo el año "hasta que tengamos la conexión de todas las comunidades hasta el acueducto".
También señaló que se están realizando 4 pozos sobre la ruta 86, ubicados en El Arenal, Tonono, Pacará y Pozo Bajo. "Estamos trabajando lo más rápido posible para ponerlos en funcionamiento lo cual permitirá llevarles agua de manera permanente a las comunidades de la zona", expresó.
El funcionario dijo que no estuvo en las reuniones de la Mesa del Agua, pero sí en el encuentro interministerial realizado ayer para "acordar el trabajo en cada una de las rutas". De allí, se pactaron reuniones en distintas localidades para tratar la problemática, y la idea es replicar lo resuelto en las comunidades de la ruta 86.
En paralelo, el gobierno provincial también inició el período de prueba del funcionamiento de tres nuevos pozos profundos para ampliar y optimizar el servicio de agua potable para más de 5.000 vecinos de Coronel Juan Solá. Cada pozo tiene una capacidad de 60 metros cubo por hora cada uno, y se suman al ya existente para incrementar el servicio.
Por otra parte, el cacique Mendoza sumó al reclamod el agua el pedido de respuesta por una escuela que prometieron levantar para la zona. Según un expediente de la Secretaría de Obras Públicas, el 15 de abril del año pasado el organismo acordó la donación de la construcción de una escuela en cercanía de las comunidades.
Mendoza algunos niños y niñas tienen que caminar casi 8 kilómetros para ir a la escuela. Encima, los que asisten a la Escuela N° 4819 "Pozo La Yegua" deban sortear las crecidas del río Pilcomayo y los desmoronamientos que ocurren cada vez que llueve.
"Por los peligros de cruzar permanentemente la ruta provincial 54 es que decidimos solicitar la creación de un edificio propio", se lee en un acta conjunta que firmaron las autoridades indígenas el 11 de marzo de 2021. "Decían que iban a mandar una escuela móvil, pero hasta ahora nada tampoco", se quejó Mendoza.
Córdova dijo que la construcción de un establecimiento escolar "no es viable" por la poca cantidad de alumnos que hay en la zona. Según Mendoza, son alrededor de 80 estudiantes, aunque el funcionario dijo son menos de 30.
Un sistema alternativo para el reparto del agua
En tanto, el Enresp dio a conocer ayer la resolución N° 177/22, en la cual aprobó pautas y lineamientos para el sistema alternativo de reparto de agua potable que realiza Aguas del Norte en toda la provincia. El Ente indicó que el ordenamiento regulatorio tiene origen en la emergencia hídrica que atraviesa Salta y la crisis actual del servicio regular de abastecimiento de agua potable.
Por ello, ordenó incrementar el servicio de los camiones cisterna en la provincia, siendo este el sistema alternativo. El Ente Regulador justificó esta decisión en que fue una de las medidas más recurrentes que se plasmaron en los distintos encuentros de la Mesa del Agua, ámbito en el cual se asumió, entre otros compromisos, el de fortalecer las medidas de provisión alternativa del líquido vital.
Además, el organismo señaló que "para fortalecer el control de la medida, resulta imprescindible para el Ente contar con información fidedigna respecto a cantidad de camiones cisterna afectados al reparto de agua potable en toda la provincia". Para ello, se pidió información sobre el tipo de contratación de los camiones, la capacidad de carga, los empleados destinados a su operación, los cronogramas y horarios de trabajo; zonas de reparto, puntos de carga y las constancias fehacientes de entrega. Es que uno de los principales reclamos de las comunidades es que no hay un horario específico de entrega, y a veces suele pasar más de una semana sin la llegada de los camiones.
El Enresp señaló que Aguas del Norte deberá coordinar las tareas de distribución con los intendentes cuyos municipios se vean afectados por interrupciones en el servicio de agua potable, prioritariamente en aquellos casos donde la afectación sea de carácter general, con el fin de eficientizar el reparto de agua potable con camiones cisterna.
Todos los datos de entrega, según la resolución 177, deberán ser remitidos diariamente al organismo, con en una planilla que detalle: localidad, barrio, usuario, domicilio, volumen entregado, cantidad de viajes, camión afectado y control de CRT (Cloro Residual Total), adjuntando fotografías respaldatorias de lo actuado. Mientras que mensualmente se deberá realizar un análisis bacteriológico en cada uno de los camiones afectados al reparto de agua.