El vicegobernador de la provincia de Santa Fe, Carlos Fascendini, encabezó ayer las actividades oficiales por la celebración de un nuevo aniversario de la Revolución de Mayo de 1810, en la ciudad capital. En el acto central, que se llevó adelante en la Plaza 25 de Mayo, antes del tradicional desfile cívico militar, Fascendini ofreció, en primera instancia, "el caluroso saludo del gobernador de la provincia que por razones de fuerza mayor, que son de conocimiento público (lo operaron del tendón de Aquiles), no puede estar con nosotros".
En relación a la fecha patria, afirmó que "el 25 de Mayo de 1810 es el punto de partida de un largo camino que nos lleva a la construcción de la identidad nacional. Es, sin duda, la primera fecha histórica que los argentinos hemos aprendido. Seguramente su protagonistas, preocupados en cómo aprovechar el momento que se presentaba como oportuno para concretar sus ideas, no pensaron en la magnitud y en la significación que, posteriormente, revistieron aquellos sucesos. Hicieron lo que había que hacer cuando vieron la oportunidad y supieron dar una respuesta urgente a una situación crítica".
El vicegobernador recordó que "lo sucedido en mayo de 1810, como en toda revolución, protagonizó un cambio histórico porque implicó dejar atrás lo decadente y, con la fuerza de la renovación, comenzó un camino nuevo, incierto en la marcha, pero propio y auténtico. Los hechos revolucionarios tuvieron la gran virtud de reunir voluntades y de acercar posiciones, sumando decisión y coraje para llevar adelante objetivos. Ese fue el punto de encuentro. Así, el proceso emancipador se activó".
Además, afirmó que los hombres que protagonizaron aquellos sucesos, "entendieron a la libertad como una herramienta para cambiar la historia, como una aptitud para elegir entre lo bueno y lo malo; en definitiva, como una razón para darle sentido a nuestras vidas. Ese ejemplo es el faro que debe iluminar y potenciar nuestro camino que con otras dificultades vamos transitando en estos tiempos que nos tocan vivir".