La falta de convicciones en la toma de decisiones y una dirigencia que no resuelve la grieta entre presidente Rodolfo Di Pollina y el vicepresidente Ricardo Carloni, llevan a Central al escándalo. Las autoridades del club no soportaron la reprobación de los hinchas en redes sociales por entregar el pase de Luca Martínez Dupuy a cambio de Juan Cruz Komar y se desestimó el acuerdo que llevaba más de un mes de negociación. Entre tanto, aquellos jugadores que no convencían en su momento ahora hacen cola para firmar en Arroyito antes del jueves: Federico Carrizo, Marcelo Benítez y Alejandro Donatti.
El pase de Komar a Central tenía tenía ayer que sortear el último obstáculo: convencer a Martínez Dupuy de ir a jugar a Tallares. Pero antes de entrar en esa negociación el vicepresidente Carloni a primera hora de la mañana la anticipó al delantero que no se iba a Córdoba. El directivo, que tiene en sus planes ser candidato a presidente por el oficialismo, algo improbable que suceda, descartó la transacción por el repudio generalizado de los hinchas manifestado en redes sociales al trueque de jugadores, a pesar de que ese lugar de expresión en el anonimato es moneda corriente, más aún en en hashtag relacionados con el fútbol.
Es decir que no había ninguna convicción en hacer la negociación con Talleres más que responder a la demanda de Cristian González por traer al defensor. Ante el primer revuelo, se desactivó todo y cuando el presidente de Talleres, Ramiro Fassi, se comunicó con el representante de Martínez Dupuy se interiorizó del portazo que había dado Carloni, asumiendo todo el poder de mando del club a pesar de ser un directivo sin firma.
A su vez, jugadores que el Kily no pidió están cerca de firmar su contratación con el club. Donatti, de 35 años, al que le abrieron las puertas por la empatía que tiene con la gente y las dudas que hay aún sobre el juego del paraguayo Báez. A Carrizo le dijeron que no interesaba la semana pasada y ahora también se suma, en su caso con la obligación aún de aplicarse la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus. Y Benítez no convencía al técnico pero también recibió el llamado de los canayas.
El desconcierto de Central en el presente mercado de pases responde, en gran medida, al siempre latente enfrentamiento de Carloni con el resto de los directivos.