El concurso preventivo de acreedores del grupo Vicentin cumplirá mañana dos años, en lo que ha sido el mayor default privado de la historia local, un pagadios de 1500 millones de dólares birlados a productores agropecuarios, acopiadores, corredores de granos, bancos extranjeros y al propio Banco Nación. En este aniversario, quienes bucean a diario en el expediente consideran que ya afloran sobradas pruebas de que el gigante agroexportador con origen en la Avellaneda del norte santafesino no cayó en desgracia por una serie de hechos desafortunados de la macroeconomía y la política, sino por un proceso premeditado de sus directivos en tomar deudas, créditos, granos a sabiendas de que no lo devolverían. Un vaciamiento calculado que, por esa razón, también mereció la apertura de cinco causas penales. Los diputados de la comisión de seguimiento de la causa Vicentin brindarán un informe de situación.
"Si de algo sirve el mojón de estos dos años es eso: concluir en que se ha terminado de desbaratar la tesis de que esto fue una concatenación de eventos desafortunados, la apuesta a un modelo distinto y superador como se dijo que sería el gobierno de Mauricio Macri, las consecuencias y el rebote de un cambio en los paradigmas del comercio internacional mundial. Es que Vicentin intentó justificar la cesación de pagos con estas variables, y hasta con la tensión comercial entre China y EEUU. El chanta de (el asesor contratado por el grupo) Diego Guelar se animó a repetirlo y desarrollarlo como una de las causales por la que el grupo se fue deteriorando y que terminó en default", reflexionó el abogado Gustavo Feldman, representante legal de acreedores, y autor del libro Nunca fuimos Vicentin, donde se explaya sobre la estafa.
En tanto, la causa penal por estafa y asociación ilícita que impulsa el fiscal Miguel Moreno avanza sobre 14 directivos del grupo. Se estima que en marzo se elevará a juicio oral. La querella evalúa, además, ampliar el pedido de imputación a la auditoria internacional KPMG por presunta connivencia para facilitar el desfalco.
Vicentin presentó días atrás la enésima oferta a la masa de acreedores en concurso. Ya en diciembre le habían rechazado otra propuesta de pago que no satisfacía a ninguno de sus acreedores. Esta vez propuso y prometió reconocer el 100% de las acreencias por debajo de 30 mil dólares, lo que saldaría cuentas con 791 acreedores, pero apenas el 0,65% del monto total del desfalco. Por otra parte, propuso reconocer el 70% de lo que adeuda a los acreedores más importantes. Según Feldman, esa oferta "es una farsa inviable".
En la propuesta el directorio ofreció salir del grupo y ceder el control a sus mayores acreedores, en consonancia con una versión que apunta a la cooperativa ACA, Molinos y Vinterra (ex Glencore) como un trío que tomaría el control. Al decir de Feldman, esto tampoco es auténtico.
"Ahora viene en el concurso la patentización de la absoluta incapacidad del grupo Vicentin para concretar una propuesta de pago seria. Y en el fondo, de su falta de voluntad", señaló el letrado. Opinó que el rescate de la cerealera requiere de alguna forma de participación estatal, aunque entiende que pasó el tiempo de aquella expropiación declamada por el Gobierno nacional. "No era una mala salida, pero estuvo mal diseñada y peor comunicada, una improvisación del Gobierno", cuestionó.
Al decir del diputado provincial Carlos Del Frade, que integra la comisión legislativa de seguimiento, en el proceso judicial se aceptó que el pool solo concurse a una de sus 33 empresas, Vicentin SAIC, luego de haberla vaciado de activos. "Desde 2014 Vicentin empezó a vaciarla de acciones para que justamente apareciera como cáscara vacía a la hora de responder por un proceso de endeudamiento de 1500 millones dólares después de haber fugado 791 millones de dólares entre agosto de 2019 y enero de 2020", señaló el legislador del Frente Soberanía Popular.
"En estos dos años queda claro el proceso de extranjerización del principal negocio de la Argentina, el comercio exterior de granos. Y Vicentin, por todas las propuestas que está haciendo, está consolidando la idea de que su principal empresa, Renova, en Timbúes, vaya directamente a firmas internacionales aunque se siga especulando con que ACA por un lado, el grupo Vinterra (ex Glencore), o Molinos se queden con todo lo que es Vicentin", desconfió.
"Desde esta comisión de seguimiento de la Cámara de Diputadas y Diputados de Santa Fe vamos a ratificar los tres puntos básicos que nos dieron origen y desarrollo: la defensa de la fuente de trabajo, la presencia nacional en el comercio exterior, y seguir preguntando dónde está el dinero que fugó Vicentin, porque eso hoy le hace falta al pueblo no solo de Santa Fe, sino de la Argentina", agregó.
Hoy a las 11 la comisión parlamentaria que preside el peronista Luis Rubeo expondrá un informe de situación del caso Vicentin en la sede Rosario de la Cámara de Diputados, en Santa Fe 825.