El Gobierno nacional avanza con la construcción del gasoducto Presidente Néstor Kirchner, que conectará la zona de producción de hidrocarburos no convencionales de Vaca Muerta, en Neuquén, con las provincias de Río Negro, La Pampa, Buenos Aires y Santa Fe. Según explicaron las autoridades la capacidad de transporte actual “se encuentra prácticamente saturada” por lo que su construcción "no admite demoras".
La Secretaría de Energía declaró de Interés Público Nacional su construcción mediante la resolución 67/2022, publicada este miércoles en el Boletín Oficial. Allí se aclaró que dicho gasoducto será la obra prioritaria del sistema "Transport.Ar". Este sistema, creado en la misma resolución, busca realizar los emprendimientos necesarios para aumentar la producción, abastecimiento interno y exportación de gas natural, así como la sustitución de otros combustibles alternativos como gasoil, fuel oil y GNL (gas natural licuado).
Desde la Secretaría especificaron que la obra, junto al gasoducto Mercedes-Cardales que se llevará a cabo con posterioridad, representará un ahorro "que podría alcanzar los 1.000 millones de dólares por año", por sustitución de importaciones de gas de Bolivia, GNL y combustibles alternativos para la generación eléctrica.
"El efecto neto sobre la balanza comercial energética del desarrollo de dicha infraestructura sería de alrededor de 2.500 millones de dólares por año, considerando la merma en la importación y el incremento en los volúmenes exportados", agregó.
El Gasoducto Presidente Néstor Kirchner transportará gas natural con punto de partida desde las proximidades de Tratayén (Neuquén), atravesando las provincias de Río Negro y La Pampa, pasando por Saliqueló en la provincia de Buenos Aires hasta las proximidades de San Jerónimo, en la de Santa Fe.
Energía consideró "imperioso" llevar a cabo la obra, tanto por la menor disponibilidad prevista de gas producido en la cuenca noroeste e importado de Bolivia, como por los inconvenientes en el transporte del gas de Vaca Muerta.
"En la actualidad la capacidad de transporte de los tres gasoductos que unen la cuenca Neuquina con los grandes centros de consumo se encuentra prácticamente saturada, implicando que los productores de gas de dicha cuenca no puedan ni podrán seguir incrementando su producción más allá de unos 5 a 6 millones de metros cúbicos diarios adicionales, precisamente por imposibilidad de evacuarla", remarcaron.