El estado de Nueva York anunció este miércoles una "nueva fase de la pandemia" de coronavirus con el cese de la obligación de usar tapabocas en espacios cerrados, especialmente en comercios, restaurantes y empresas, como también pasará desde el lunes en California, Nueva Jersey y Connecticut.

La gobernadora Kathy Hochul informó que la medida de cuidado que vence el jueves no será renovada y precisó que cada ciudad o empresa podrá determinar si es necesario el uso de tapabocas contra el coronavirus en lugares cerrados.

"Es un panorama magnífico. No hemos terminado pero la tendencia está muy bien orientada y por eso ahora estamos considerando una nueva fase de la pandemia", afirmó la gobernadora demócrata, al tiempo que destacó que todos los indicadores de salud están "a la baja". Sin embargo, el uso obligatorio de tapabocas se mantendrá en colegios hasta marzo.

El estado de Nueva York se sumó a otros liderados por el Partido Demócrata, como California, Nueva Jersey o Connecticut, que anunciaron medidas idénticas de cese de la obligatoriedad de tapabocas a partir del lunes.

Nunca una medida de ese tipo estuvo vigente en estados gobernados por republicanos, como Florida o Texas. Es que en gran parte de la derecha -que incluye a los principales referentes del Partido Republicano- la obligación de cubrirse el rostro es considerada una violación de las libertades individuales.

El impacto de la pandemia

El estado y la megalópolis estadounidense de Nueva York fueron el epicentro de la pandemia de covid-19 en 2020, con al menos 38.000 muertes en dos años solo en la ciudad.

Los casos de coronavirus descendieron a nivel nacional, con menos de 250.000 diarios en promedio durante siete días consecutivos, según informaron las autoridades sanitarias.

Estas cifras están muy lejos del pico de 800.000 casos alcanzado a mediados del mes pasado.

Actualmente, el país norteamericano acumula más de 77 millones de contagios y supera los 909.500 decesos por la enfermedad.