Una concesionaria de autos y una carnicería de la zona sur de Rosario cerraron sus puertas tras haber sido víctimas, sus dueños, de agresiones a tiros y hechos de extorsión. Por un lado, el martes volvió a ser baleada la concesionaria de autos de Oroño al 5500. Fue la segunda vez en pocos días, con el agravante de que en esta oportunidad los propietarios recibieron un pedido extorsivo para entregar 100 mil pesos por mes para poder seguir trabajando. El dueño decidió bajar las persianas. “Tengo que cerrar, ganan ellos siempre”, declaró en Canal 3. La misma decisión tomó el propietario de una carnicería ubicada en Lavalle y Seguí (FOTO), que recibió dos ataques similares en menos de diez días. Ya con el segundo hecho llegó un pedido amenazante, similar al de la concesionaria. "Me tirotearon dos veces con las puertas cerradas y después me dijeron que iban a tirar al local abierto. La policía me dijo que no podía poner un patrullero en la puerta“, dijo en LT8 el hombre que tuvo 12 años el local.