Desde Santa Fe
La primera acusación fue de Maximiliano Pullaro. “Aníbal Fernández no sabe lo que es combatir contra el narcotráfico”, arriesgó el radical. “Que pedazo de rufián”, le contestó el ministro de Seguridad de la Nación. Y completó la respuesta con la publicación de una foto que -según Aníbal- representa “un dolor de huevos” para Pullaro porque comparte el cuadro con el comisario Alejandro Druetta, uno de sus policías de confianza, a quien el Tribunal Oral de Rosario Nº 3 de Rosario condenó a 10 años de prisión por “tráfico de estupefacientes agravado”, en marzo de 2021, en un juicio que demostró que “protegía bandas narcos” en la provincia. “De Pullaro no quiero nada. Si no supiera de lo mío, sin duda consultaría a los que saben, que sean serios, honestos, y comprometidos. Pero jamás a uno que hace más ruido que una caja de maracas. Ah… mercenarios sobran”, volvió a tirar.
Después del retruque de Fernández, Pullaro se victimizó. Dijo que su foto con Druetta era una “operación”. “Es una foto de un operativo que se realizó para detener una organización narco criminal en Casilda. Yo estaba mucho en el territorio, en los operativos importantes”, explicó por una radio de Santa Fe. En sus años de ministro de Seguridad de la provincia dijo que designó "muchos jefes policiales". "Obviamente con muchos me equivoqué y con muchos acerté”, agregó.
Pullaro no imaginó la reacción de Fernández cuando el martes lo apuntó por una emisora porteña y luego reprodujo esas críticas en sus redes. “Aníbal demuestra que no tiene plan para pelear contra el narcotráfico y prefiere pelearse con Berni. Mientras tanto los narcos consolidan su poder”, lo acusó.
“Miren lo que dice Pullaro: "Aníbal Fernández no sabe lo que es combatir contra el narcotráfico. Que pedazo de rufian”, replicó el ministro de Seguridad de la Nación. Y ahí, publicó la foto de Pullaro con Drueta, quien era el jefe policial “vedette” en la “lucha contra el narcotráfico en el sur de la provincia de Santa Fe, durante toda su gestión ministerial”.
“El año pasado –recordó Fernández- , el comisario Druetta fue condenado por proteger bandas narco en Santa Fe, en un juicio oral que se llevó a cabo en los tribunales de Rosario, donde se comprobó la vinculación de Druetta con los narcos y hoy está cumpliendo condena de prisión”. El ex jefe de Inteligencia de Drogas Peligrosas de la zona sur –ascendido por Pullaro- fue sentenciado a 10 años de cárcel por el “delito de tráfico de estupefacientes, en la modalidad de comercio, doblemente agravado por haberse cometido mediante la concurrencia de tres o más personas en forma organizada y por su condición de funcionario público”.
“Lo más interesante es que Maximiliano Pullaro lo designó al frente de la división narcotráfico sur de la provincia de Santa Fe, después de que Druetta fuera denunciado por el fiscal provincial (de Venado Tuerto, Eduardo) Lagos, por sus vinculaciones con el narcotráfico en el año 2012”.
“Druetta fue uno de los grandes recaudadores. ¿Se entiende, no? Esta foto es un dolor de huevos para Maximiliano Pullaro. Ahora bien… ¿Quién fue el ministro que designó a la conducción de la policía de San Lorenzo, que terminó comprometida en la protección del narcotraficante Esteban Lindor Alvarado, comprobado en 2019?”.
“Este es Maximiliano Pullaro. De este tipo no quiero nada. Si no supiera de lo mío, sin duda consultaría a los que saben, que sean a serios, honestos, y comprometidos. Jamás a uno que hace más ruido que una caja de maracas. Ah… mercenarios sobran”, cerró Fernández.
En el juicio a Druetta, se ventilaron muchas pruebas, entre ellas los audios de sus conversaciones telefónicas con Pullaro y el senador de la UCR Lisandro Enrico, que el comisario guardaba en su computadora. Las grabaciones fueron encontradas en un allanamiento en su casa. Tienen un trato de confianza: Pullaro lo llama “maestro” y Drueta le dice “Maxi”, aunque también lo trata de “máquina” y “loco”. “Si vos querés, yo te pongo un abogado. Yo tengo uno de los que trabajan conmigo, para que te ayude”, le propuso Pullaro.
-Si, sí. Por favor –le agradeció Druetta.
-No te preocupes, yo lo pago, por eso no te hagas problemas –le tranquiliza Pullaro.