Mañana al mediodía llegará a Bariloche el grupo de veinte manifestantes que intentó alcanzar por el sendero de alta montaña el lago Escondido y fue interceptado por una banda armada y encapuchada del magnate británico Joe Lewis. Al no ser autorizados a regresar por el camino corto de Tacuifí --habilitado por fallo de Tribunal Superior de Justicia provincial al igual que el otro camino-- habrán terminado su periplo seis días después de la partida, en el cual el médico Jorge Rachid debió ser rescatado en helicóptero.
Hace una semana, la gobernadora Arabela Carreras dijo repecto del conflicto: “No estoy en el detalle de lo ocurrido, no podría decir”. Aún así, la gobernadora entendió que “no debe ser distinto a lo que ocurre todos los años cuando pobladores que viven en la zona ven alterada su vida tranquila por una cuestión muy ideológica que se manifiesta”.
Página/12 se puso en contacto con la empresa Lago Escondido para conocer su versión de los hechos, pero no ha recibido respuesta. En conversación telefónica, Julio César Urien --presidente de Fundación Interactiva para Promover la Cultura del Agua-- declaró que "lo sucedido ha sobrepasado todas nuestras expectativas; esta es la sexta marcha que hemos organizado, pero ninguna había tenido tanta repercusión. Creemos que se debió a la acumulación de marchas año a año, y como suele suceder en los procesos históricos, en cierto momento se produce un salto. La victoria electoral en la provincia de Juntos Somos Todos --enmarcada en el Frente de Todos a nivel nacional-- nos había generado expectativas de ponerles freno a estas grandes corporaciones, pero eso no se ha cumplido. En esta ocasión, desde los sectores populares y militantes representados en organizaciones gremiales, sociales, excombatientes, políticas y universitarias, tomamos la iniciativa de reforzar este reclamo y visibilizarlo. Tuvimos una columna de 300 personas que quisimos pasar por el camino de Tacuifí, pero la justicia no nos falló a favor el amparo que presentamos y no pudimos pasar. Y la otra columna fue a enfrentarse a un poder real en la zona de montaña, como un David contra Goliat. Nuestra dirigencia política no está a la altura de las circunstancias y por eso desde bajo hacia arriba, aparecen estos jóvenes sin miedo. Claro: les pusieron un cuerpo paramilitar encapuchado con palos y machetes para decir 'acá no pasan', en un lugar que es público, reconocido incluso por la misma empresa y Macri. Esto primero se cubrió en redes sociales y luego fue tomado por los grandes medios. Creo que todo esto ha generado una empatía que se empieza a dar de abajo hacia arriba. Hace un tiempo estuvo Aldo Rico por acá y en lugar de expresarse sobre el tema de la soberanía y el irrespeto de Lewis por las leyes argentinas, atacó a los mapuches cuando el poder real son estos grandes empresarios que condicionan al poder político y judicial en la provincia y a nivel nacional".
El próximo 9 de marzo habrá una audiencia de conciliación judicial en esta causa que lleva adelante Magdalena Odarda desde 2005 y desde FIPCA se anuncia que armarán un frente a nivel nacional para darle continuidad y profundización al tema de lago Escondido. Y ayer FIPCA se movilizó a la Casa de Río Negro en la ciudad de Buenos Aires con la consigna "Las Malvinas son Argentinas, Lago Escondido también".
Alberto Galeano --dirigente de ATE Bariloche-- puso en contexto actual un episodio en vivió hace dos años en la Quinta Marcha por la Soberanía, cuando quisieron ir a lago Escondido por el camino de Tacuifí, cerrado por Joe Lewis con lo que parece la entrada a un country, hipervigilada: "En aquella ocasión nos frenaron el paso, tanto la guardia como empleados enviados por Lewis y estuvo a cargo del operativo policial el comisario Osvaldo Tellería. En esa ocasión la policía nos agredió. Y después, desde diciembre de 2020, ese comisario es el Jefe de la policía de toda la provincia. Es decir, pareciera que defender los intereses de Lewis con eficacia se premia con jefaturas a nivel provincial". Sebastián Miquel --vocero de FIPCA-- explicó por su parte que la jueza Érica Fontela --quien emitió algún fallo a favor de Lewis y otros en contra-- fue desplazada de su cargo, marcando el contraste con el ascenso policial.
En ocasión de la quinta marcha, en 2020, Sandra Contreras --miembro de ATE en El Bolsón-- fue agredida y relató el hecho a Página 12: "Fuimos a reclamar el derecho a entrar por el camino de Tacuifí y un gaucho empleado de Lewis me tiró el caballo encima tres veces; luego me encerró y vino una policía de civil y me dio tres golpes de puño, uno muy fuerte en el rostro y caí; entonces siguió pegándome en el piso. A otra compañera le tiraron un piedrazo en la cabeza y tuvo un traumatismo importante; podrían haberla matado. A esa mujer policía le inicié una causa, le dieron una probation y la cerraron".